"Cualquiera de estas mañanas / vas a levantarte cantando / desplegarás tus alas / y alcanzarás el cielo". Es una estrofa de Summertime, el tema compuesto en 1935 por George Gershwin para la ópera Porgy y Bess, interpretada por cientos de artistas. Pero, pese a ser una canción estival y a su esperanzadora letra, su melodía es otoñalmente melancólica.

Una banda sonara adecuada para los inversores, que inauguran la estación con el ánimo turbado y plomo en los bolsillos donde se guardan el dinero. Resuelta --de aquella manera-- la crisis griega y con el Ejecutivo heleno ratificado, sus miradas suspicaces se centraban ayer en la Reserva Federal y en los mensajes que pudiera lanzar su presidente, Ben Bernanke, sobre la debilidad de la recuperación estadounidense y sobre la posibilidad de lanzar un tercer paquete de ayudas al crecimiento.

Como las noticias llegaron al cierre del mercado europeo, las bolsas del viejo continente se sintieron ayer agarrotadas y registraron escaso movimiento, salvo la de Alemania, que como ya se sabe va por libre (1,9% de alza). El Ibex 35 bajó un escaso 0,06%, hasta situarse en los 10.226,2 puntos, con lo que logró mantener la fuerte ganancia de la víspera (1,74%).

Este verano viene caliente. Los inversores se suelen retirar del mercado en vacaciones, con lo que el poco volumen es terreno abonado para vaivenes. Una circunstancia a la que este año se suman decenas de frentes abiertos. Por el bien de todos, hay que desearle suerte a Bankia.