Por tercera vez en su historia, los principales países consumidores de petróleo, asociados en la Agencia Internacional de la Energía (AIE), decidieron ayer sacar al mercado parte de sus reservas estratégicas de crudo. El principal objetivo de la medida es evitar que EEUU vuelva a caer en la recesión y arrastre con ello a las principales economías del mundo, provocando una recaída de la economía mundial.

Los 28 miembros de la AIE --Estados Unidos y 21 países europeos, principalmente-- van a dar salida a 60 millones de barriles desde finales de la semana que viene y a lo largo de un mes, 2 millones al día, que incrementarán la oferta en un 2,5%.

Cada país contribuirá en función de su porcentaje en el consumo total de la agencia. Estados Unidos aportará la mitad de los 60 millones y España sacará al mercado 76.000 barriles al día y 2,28 millones en un mes, el 3,8% de la operación y el equivalente a 2,3 días de las ventas anuales. Las reservas del país garantizan el suministro para 113,7 días.

SUMINISTRO DE PETRÓLEO Las revueltas en el norte de África, particularmente en Libia, han disminuido el suministro mundial de petróleo desde febrero. La caída no es demasiado pronunciada (se han dejado de recibir 1,5 millones de barriles libios al día, 132 millones en total), pero ha provocado una fuerte subida de los precios, ante el temor de que los conflictos se extendiesen a los principales países productores, los del golfo Pérsico.

El encarecimiento del crudo ha provocado que la economía de los países occidentales, principalmente de Estados Unidos y Europa, crezca menos de lo previsto, ya que ha disparado la inflación, elevando los precios de toda la cadena productiva y penalizando el consumo.

Además, ha deteriorado la balanza comercial: la diferencia entre las exportaciones (que tiran del crecimiento español en estos momentos) y las importaciones.

Los miembros de la AIE han tomado ahora la medida, y no en primavera, porque el verano es lo que la agencia llama la "estación de la conducción" en el hemisferio norte. Es decir, que con la llegada de las vacaciones la demanda de combustibles crece de forma notable. "Las grandes tensiones en el mercado del petróleo amenazan con socavar la frágil recuperación de la economía global", afirmó la agencia dependiente de la OCDE.

El anuncio provocó un inmediato descalabro de los precios del crudo. El barril de Brent, de referencia en Europa, cayó más de ocho dólares y llegó a venderse por 105,72 dólares. El estadounidense Texas cayó algo menos, unos cinco dólares, hasta los 90,19 dólares.

La decisión de los países consumidores se ha producido apenas dos semanas después de que los productores, reunidos en la OPEP, acordasen no aumentar el bombeo de crudo. La decisión fue muy criticada por Arabia Saudí, el mayor productor del mundo, que anunció su decisión de aumentar el suministro. La medida, sin embargo, tardará un tiempo en ser efectiva, y por eso la AIE ha decidido dar salida a sus reservas, en una decisión "consultada" con los principales productores y con el resto de grandes consumidores.

Los socios de la AIE tienen 4.100 millones de barriles, de los que 1.600 millones corresponden a las reservas públicas para emergencias. Los 28 miembros de la AIE tienen la obligación de tener suministros guardados para cubrir el consumo de 90 días, pero en la práctica tienen para más: 146 días. Al finalizar el mes, los miembros de la AIE estudiarán si ampliar la medida.

Incluso entonces, las reservas superarán el mínimo de los 90 días de consumo.