Como se temía el sector, la banca española ha sido la gran damnificada junto a la griega del proceso de recapitalización forzosa decretado por Europea. Una situación de la que culpa a la inflexibilidad de los líderes del continente para tener en cuenta sus particularidades y fortalezas y a la incapacidad del Gobierno para defenderlas.

En un congreso en Bilbao, Alfredo Saénz, consejero delegado del Santander, dejó entrever en público lo que era un clamor en privado. "¿No es esto una cuestión política?", se le preguntó. "Ya lo ha dicho usted. No voy a decir más", contestó. "¿Podrían haberlo hecho mejor el Gobierno y el Banco de España?", se le inquirió. "No quiero contestar. Bueno, yo creo que lo han hecho bien", dijo con desgana.

Uno de los elementos que ha enojado a las entidades es que las cifras de capital necesario publicadas por la Autoridad Bancaria Europea (EBA) "no son las reales". La institución se apresuró en la madrugada de ayer a apuntar que los cinco mayores bancos del país precisan 26.163 millones de los 106.447 millones que debe captar la banca europea. Se-gún las entidades, son 15.166 millones como máximo.

El Santander explicó que a los 14.971 millones que dice la EBA que necesita hay que restarles los 8.947 millones en títulos convertibles en acciones que la propia EBA ha apuntado que admitirá como capital pero no tuvo en cuenta en el computo.

Además, la autoridad bancaria ha hecho sus cálculos con datos de junio, pero debe rehacerlos con los de septiembre. En esos tres meses, el Santander ha generado 1.250 millones de capital, y el BBVA, 800 millones, además de lo que puedan haber logrado La Caixa, Bankia y el Popular, que todavía no lo han desvelado. La exposición a la deuda soberana y los activos de riesgo del balance también han bajado, con lo que la cantidad final será previsiblemente inferior a esos más de 15.000 millones de euros.

BANKIA, SIN AYUDA Las cinco entidades confirmaron que se capitalizarán sin ayuda pública. Lo harán con el capital que genera su beneficio, rehaciendo su balance con menos riesgo, vendiendo activos y transformando convertibles en acciones. Según la EBA, el BBVA necesita 7.087 millones; el Popular, 2.363; Bankia, 1.140, y La Caixa, 602.

El presidente de Bankia, Rodrigo Rato, reclamó estabilidad en la regulación de las entidades financieras para evitar el riesgo de reducir el flujo del crédito. Sobre si eso significa que hay riesgo de un cierre del "grifo" del crédito, aseguró: "todas las entidades somos conscientes de que tenemos una responsabilidad con la sociedad" y de que el negocio de los bancos es "dar créditos".