El ministro de Economía y Competitividad, Luis de Guindos, anticipó ayer que la economía española ha entrado en recesión en el cuarto trimestre del 2011 y que el primer semestre del 2012 va a ser muy duro. "Que nadie se engañe, los dos próximos trimestres no van a ser sencillos ni para el crecimiento ni para el empleo", advirtió ayer durante la toma de posesión de varios altos cargos de su ministerio. Sin utilizar la palabra recesión, el ministro confirmó que el cuarto trimestre del 2011 se cerrará con un decrecimiento de dos o tres décimas y que la economía "se adentrará en el 2012 con un perfil relativamente desacelerado".

Además, con casi total probabilidad, el número de parados supera ya los cinco millones en esta última parte del año. La encuesta de población activa del tercer trimestre dio como resultado una cifra de 4.978.300 parados y desde entonces la cantidad de personas sin empleo registradas en los servicios públicos no ha dejado de aumentar.

El ministro señaló que la difícil situación de la economía española supondrá "un acicate" para impulsar las reformas necesarias, entre ellas las del sector financiero, que juzgó "vitales e imprescindibles". Su departamento, añadió, "apoyará" al de Hacienda en el proceso de reducción del déficit público y al de Empleo en la reforma laboral.

REFORMAS PENDIENTES De Guindos destacó la agenda "muy profunda y amplia" de reformas que su ministerio va a acometer en el próximo semestre en los mercados de bienes y servicios con el objetivo, entre otros, de eliminar trabas burocráticas y facilitar la creación de empresas. También aludió a la integración en el ministerio de las competencias de ciencia e innovación. "Disfrutad ahora porque queda una agenda burocrática", dijo en tono distinguido a los secretarios de Estado de Economía, Fernando Jiménez Latorre, y de Comercio, Jaime García-Legaz, que ayer tomaron posesión del cargo. Falta por designar a la persona que ocupará la Secretaría de Estado de Investigación, Desarrollo e Innovación.

La vuelta a la recesión de la economía española es algo que ya había apuntado en su momento el jefe del Servicio de Estudios del Banco de España, José Luis Malo de Molina, y constituye un pronóstico compartido por buen número de analistas.

REDUCCIÓN DEL GASTO Ayer, la Fundación de las Cajas de Ahorros (Funcas) publicó un nuevo número de su revista Cuadernos de Economía, en el que augura tasas negativas de variación del producto interior bruto (PIB) durante tres trimestres consecutivos (el cuarto del 2011 y los dos primeros del 2012). El año próximo se saldaría con una caída media del PIB del 0,5% "con importantes riesgos de incumplimiento a la baja", subrayan los autores del informe, Ángel Laborda y María Jesús Fernández. Se calcula que en el 2012 se destruirá el 2% del empleo y que la tasa de paro llegará al 23%.

Con tan bajo nivel de crecimiento y una inflación previsible en el entorno del 1,5%, la Funcas calcula que los ingresos crecerán el 0,8% el año que viene. Ello obligará a una intensa reducción del gasto, que la fundación estima en el 6,4% (el 8,3% si se excluyen los gastos financieros, que crecerán el 27%), para lograr situar el déficit público en el objetivo del 4,4% del PIB a finales de año. El servicio de estudios realiza estos cálculos tras dar por hecho que el objetivo de déficit del 6% del PIB fijado para el 2011 se incumplirá y que en realidad se situará en el 7,5%.

Según la Funcas, tales ajustes de gasto se convertirán en "la causa principal de la caída del PIB y del empleo previstos para el 2012". La fundación subraya que, sin embargo, "no quedan alternativas para una actuación distinta de la corrección del déficit por parte de las autoridades españolas" en el actual contexto de deuda soberana. No obstante, aconseja no dejar de lado la política de impuestos como una herramienta adicional a los recortes de gasto para ayudar a cuadrar las cuentas.