Bankia prevé repetir a principios del año que viene el pago de 302 millones de euros en dividendos que desembolsó a comienzos del 2016, de los que 194 millones fueron a parar a su matriz, BFA, 100% pública. La posible fusión con BMN que estudia el principal accionista de ambas entidades, el Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB), «no debería afectar» a este desembolso, explicó ayer su consejero delegado, José Sevilla. Tampoco la caída del resultado (14,5% hasta septiembre, a los 731 millones, por los tipos bajos y la venta de su banco de Florida): «Nos sentimos cómodos con el dividendo pese al menor beneficio».

El ejecutivo admitió que la operación «tiene lógica industrial, pero habrá que estudiar si tiene lógica financiera». En enero o febrero, precisó, el FROB decidirá si apuesta por la fusión y será el momento en que Bankia valore la operación. Eso sí, apuntó que se realizaría con un canje de acciones (se entiende que BMN se integraría en Bankia), no con un pago en metálico, con lo que el Estado no recuperaría nada de las ayudas de BMN (1.645 millones) en un primer momento y tendría que esperar a la privatización de la entidad resultante (Bankia recibió 22.424 millones). H