Transporte

Renfe entra al fin en Francia con la llegada a París prevista para verano de 2024

La compañía cruza la frontera con su trazado Barcelona-Lyon y el 28 de julio prepara el Madrid-Marsella, dos líneas de las que ya se han vendido más de 43.000 billetes en tres semanas

El primer AVE en pisar territorio francés, en la estación de Narbonne, parado junto a un tren de la red regional de Francia.

El primer AVE en pisar territorio francés, en la estación de Narbonne, parado junto a un tren de la red regional de Francia. / Carlos Márquez Daniel

Carlos Márquez Daniel

Antonio Cruz es un jubilado en prácticas. Hasta no hace demasiado, era uno de los formadores de Renfe, esa camarilla de sabios del ferrocarril que se encarga de moldear a los maquinistas, no solo en lo práctico y teórico, también en las pequeñas cosas, los trucos que marcan la diferencia. Llega vestido de calle, con los brazos en la espalda, con un polo azul y pantalón oscuro, andando por uno de los andenes de la estación de Sants. Un personaje anónimo, pero el abrazo con los dos conductores que estrenan el recorrido AVE Barcelona-Lyon, con 240 pasajeros a bordo, le delata. Es jueves, 13 de julio, y Renfe entra por primera vez en Francia. El 28 de julio la compañía también pondrá en funcionamiento el trayecto Madrid-Barcelona-Marsella, con la mirada puesta en medidados de 2024, cuando se espera poder desembarcar en París. De momento, en un mes de venta de billetes las cosas parece que van bien: 43.000 boletos dispensados.

Alberto y Jordi, los dos primeros maquinistas de la línea Barcelona-Lyon, en la estación de Sants, este jueves. A su lado, el tren AVE que será el primero en cruzar el túnel del Pertús con pasajeros.

Alberto y Jordi, los dos primeros maquinistas de la línea Barcelona-Lyon, en la estación de Sants, este jueves. A su lado, el tren AVE que será el primero en cruzar el túnel del Pertús con pasajeros. / Carlos Márquez Daniel

El tren sale por la via 4 a las 8.23 horas. Puntual, con la megafonía informando también en un francés algo atropellado, como de piloto de Ryanair aventurándose con el español. Antes de partir, Raül Blanco, presidente de Renfe comparte su euforia con la prensa convocada para pasar el algodón a este primer viaje transpirenaico. Ya el 21 de junio, cuando presentó el trazo gordo del servicio, se mostró exultante, con ganas de saltar el infrautilizado túnel del Pertús más de dos años después de que la compañía francesa SNCF empezara a operar en España a través de sus trenes Ouigo y siete meses después de que iniciara la explotación del trazado París-Barcelona. "Es la primera vez que un maquinista español entra en territorio francés", ha destacado Blanco.

Armstrong y Aldrin

Ese conductor es Alberto Langarita. "El apellido es de origen vasco, pero yo soy de Zaragoza", concreta. Pilotará el AVE entre Barcelona y Montpellier, momento en el que se pondrá a los mandos Jordi Gracia. El símil se hace solo: Alberto es Neil Armstrong, primer hombre en pisar la Luna, y Jordi es Buzz Aldrin, el segundo ser humano en pasear por el satélite terrestre, que en este caso se encargará de llevar el tren hasta Lyon. Como hicieran los atronautas, también ellos se han estado preparando para este salto, en su caso, ferroviario.

Y aunque desde el asiento del vagón parece que tanto da circular por España que por Francia, resulta que cada estado tiene "sus propias normativas, sus propios procedimientos, sus señales propias", y sucede que aunque Europa marque ciertas directrices, cada territorio "tiene sus peculiaridades". Así, como en la maravillosa comedia 'Regreso a la escuela', protagonizada por Rodney Dangerfield, también ellos han tenido que volver a la academia.

El Tour sobre vías

Son 26 los maquinistas que por ahora realizarán los trayectos de Renfe que saltan a Francia. El de Lyon circulará de viernes a domingo y será diario a partir de septiembre. El Madrid-Barcelona-Marsella que se activa a finales de julio, en cambio, dará el salto horario en octubre. Para lo que vendrá después hay que escuchar a Blanco: "Como vemos con la exposición del Tour de Francia, nuestro objetivo es llegar a París". El presidente de la compañía se refiere a la muestra fotográfica sobre la ronda ciclista francesa que recorre todos los vagones del tren, sobre todo el bar, donde brilla una foto de Miguel Induráin son sus cinco 'maillots' amarillos. 'Etapa reina, objetivo París', se llama la muestra fotográfica. Ya lo dijo a mediados de julio el responsable de Renfe, eso de que su sueño es que los atletas olímpicos españoles "vayan a los Juegos de París de julio de 2024 en AVE".

Una de las fotos de la exposición sobre el Tour de Francia que puede verse en el tren inaugural de la ruta Barcelona-Lyon, este jueves.

Una de las fotos de la exposición sobre el Tour de Francia que puede verse en el tren inaugural de la ruta Barcelona-Lyon, este jueves. / Carlos Márquez Daniel

Han tenido que pasar dos años y medio desde que a principios de 2021 Europa liberalizara el transporte ferroviario, lo que implicaba que compañías nacionales, públicas o privadas, podían operar en otros estados para, de esta manera, promocionar la libre competencia, como sucedió de manera casi inmediata con la oferta de alta velocidad en España, donde ya hay trenes AVLO, AVE, Iryo y Ouigo.

Piedras en el camino

Renfe, tal y como han admitido tanto Blanco como sus antecesores en el cargo, no lo ha tenido nada fácil para meter sus trenes allende los Pirineos. Superados los obstáculos, ha sostenido el presidente de la compañía, parece que el nivel de aceptación es óptimo, con 43.000 billetes vendidos desde el 21 de junio, casi a partes iguales entre el público español y el francés. El precio para este recorrido, y también para el de Marsella, oscila entre los 9 y los 29 euros, una tarifa de derribo que, seguro, pondrá en alerta a la compañía de trenes del país vecino, del mismo modo que Renfe se puso nerviosa con las ofertas de alta velocidad de sus nuevos competidores peninsulares.

Estación de Perpinyà. Primeros viajeros en subir a un tren de Renfe en territorio francés, este jueves.

Estación de Perpinyà. Primeros viajeros en subir a un tren de Renfe en territorio francés, este jueves. / Carlos Márquez Daniel

En el viaje inaugural, a diferencia del trazado Barcelona-Madrid, escasos asientos con la mesa desplegada y un ordenador encima. Abundan la gente joven que está de vuelta por Europa, las personas mayores en visita fugaz o familias con destino turístico en la ruta. No tiene pinta de que este vaya a ser un corredor profesional. Más bien una excusa para estrechar lazos turísticos entre las localidades implicadas, es decir, además de los extremos, Girona, Figueres, Perpinyà, Narbona, Béziers, Montpellier y Nîmes. En el caso del Madrid-Marsella, sucederá lo propio con Guadalajara Yebes, Zaragoza Delicias, Camp de Tarragona, Barcelona Sants, Girona, Figueres Vilafant, Perpinyà, Narbonne, Béziers, Montpellier, Nîmes, Avignon y Aix-en-Provence.

El 15 de diciembre de 2013, Alberto y Jordi ya estrenaron el túnel del Pertús. "Somos expertos en inauguraciones", bromean. Desde enero han realizado marchas blancas, viajes sin pasajeros para prepararlo todo de cara a lo que ha sucedido este jueves. Y lo que está por llegar, sean jóvenes, personas mayores o atletas olímpicos.