El PP no renuncia a bloquear de nuevo la reforma de la justicia que propone el Gobierno para que el nombramiento de jueces del Supremo por parte del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) se haga por mayoría cualificada. Hoy los populares volverán a echar mano del ingenio para impedir que se vote la tramitación urgente. La reforma fue aprobada el lunes en un Consejo de Ministros extraordinario, después de que el texto no fuese aprobado debido a la ausencia de diputados.

Ayer fue necesaria una reunión sorpresa de la Mesa del Congreso para debatir si el PP podía volver a dilatar la votación en base al artículo 69 del reglamento, que obliga a que los diputados tengan el texto que van a votar "al menos con 48 horas de antelación" al pleno en el que se vote, y éste se editó ayer en el Boletín de la Cortes. El bloqueo no prosperó, porque el artículo permite reducir ese plazo si hay "acuerdo de la Mesa".

El pleno votará hoy el procedimiento de urgencia. Pero antes el Gobierno deberá salvar el último impedimento: un recurso del PP que rechaza el proyecto por carecer de informe del CGPJ y tener corto margen para enmiendas.

El PSOE ha aparcado por el momento las sanciones a los diputados ausentes.