Los dirigentes de partidos y agentes sociales reunidos hoy en el Congreso han pactado una declaración de rechazo a ETA tras la última ofensiva de la banda en la que aseguran a los etarras que "nunca conseguirán sus objetivos" y les advierten de que sólo les espera la ley, la acción policial y la Justicia.

El documento, leído por el portavoz parlamentario del PSOE, José Antonio Alonso, condena rotundamente los últimos atentados etarras y reconoce la labor "abnegada" de las Fuerzas Armadas tras el asesinato en Santoña del brigada Luis Conde mediante un coche bomba.

"ETA ha hablado de la única manera que sabe: poniendo bombas y causando dolor y tragedia", dicen los firmantes, quienes también hacen notar que su respuesta unánime es "serena y firme".

Además, se comprometen a continuar trabajando "en defensa de la vida, de la libertad, de la democracia y el Estado de Derecho". La declaración ha sido suscrita sin excepción por todos los partidos con representación parlamentaria (PSOE, PP, CiU, PNV, ERC, IU, ICV, BNG, CC, UPyD, Na-Bai), así como por las patronales CEOE y CEPYME y los sindicatos CCOO, UGT y USO.

Todos ellos manifiestan su condena y "rechazo más enérgico" a los últimos atentados etarras, que califican de "salvajes", y recuerdan a las víctimas de los tres coches-bomba colocados por ETA, con condolencias a la familia del militar fallecido en Santoña y una mención especial a los demás heridos y a los ertzainas de Ondarroa.

Como respuesta política, las fuerzas parlamentarias y los agentes sociales hacen valer su "unidad y firmeza" frente al terrorismo, y de hecho subrayan en el escrito su fe en la libertad y la democracia consagradas en la Constitución.

"Proclamamos que en ella no cabe la violencia y reiteramos nuestra voluntad de combatir con coraje y fortaleza democrática a la organización terrorista ETA hasta derrotarla definitivamente a través de la fuerza exclusiva del Estado de Derecho", añaden.

El documento consensuado hace además reconocimiento expreso a "todos los servidores públicos que garantizan nuestra seguridad", a la "labor abnegada que realizan cada día" y a su "sacrificio permanente en defensa del Estado de Derecho".

En este sentido, hacen notar que la última víctima de ETA ha sido un militar español, es decir, un "servidor público", y a renglón seguido insisten en su reconocimiento a las Fuerzas Armadas, "una de las instituciones esenciales al servicio de nuestra democracia", apuntan.

"Nuestra respuesta es serena y firme: Jamás conseguirán sus objetivos, no doblegarán la democracia ni el Estado de Derecho, no conseguirán ninguna de sus pretensiones", prosiguen los partidos.

El documento concluye con un mensaje directo a los terroristas: "A los autores de este atentado y al resto de los terroristas sólo les espera la aplicación de la ley, la acción policial y el ejercicio de la Justicia".

Los seis párrafos en los que han plasmado su posición han sido consensuados a partir del texto que los mismos protagonistas suscribieron en mayo pasado, ante el anterior atentado mortal de ETA, cometido en el cuartel de la Guardia Civil de Legutiano (Álava), y de hecho está redactado en similares términos.

El encuentro celebrado esta tarde en el Congreso ha sido muy breve, de unos diez minutos, tras los cuales José Antonio Alonso ha comparecido ante los periodistas para leer la declaración, flanqueado por la portavoz del grupo popular, Soraya Sáenz de Santamaría y el diputado de CiU Josep Sánchez Llibre.

Tras ellos se han situado otros dirigentes políticos y los representantes de las patronales y los sindicatos.