Lo indignados británicos no han acampado en Trafalgar Square. Al menos de momento. Las protestas contra la situación de la economía y los recortes del Gobierno de coalición se han limitado a varias manifestaciones, principalmente de los estudiantes. La situación, sin embargo, se está calentando. Los sindicatos del sector público han convocado para el próximo 30 de junio una huelga para denunciar la reforma de las pensiones y la supresión de 300.000 puestos de trabajo de aquí al 2015. Unos 750.000 maestros y funcionarios podrían participar en el paro, que servirá para ensayar la oleada de huelgas que los sindicatos preparan para otoño. En marzo 250.000 británicos ya desfilaron en Londres contra las medidas de austeridad. B. ARCE