Los duques de Palma cargaron a su empresa Aizoon sus billetes de avión y los de sus cuatro hijos de un viaje a Brasil, donde disfrutaron de 10 días de vacaciones en abril del 2009. Más de 17.000 euros de gastos particulares solo en desplazamiento aéreo. Es uno de los múltiples cargos efectuados en las tarjetas Visa de la empresa patrimonial de Iñaki Urdangarín y su esposa, la infanta Cristina, que rastrea la Fiscalía Anticorrupción en la pieza separada número 25 del caso Palma Arena, donde se investiga, entre otros delitos, una presunta malversación de fondos cometida por el Instituto Nóos y el entramado societario del yerno del Rey y su socio, Diego Torres.

Los movimientos de las tarjetas Visa y las entradas y salidas de dinero mediante cheques en medio centenar de cuentas corrientes en España y el extranjero centran esta parte de la investigación. Los investigadores sospechan que los recursos obtenidos de facturas ficticias o servicios a precios desorbitados con cargo a la Administración pública y empresas privadas alimentaron el elevado tren de vida de Urdangarín y Torres y sus potentes inversiones en el terreno financiero e inmobiliario. Asimismo, la policía y el juez analizan si los dos socios incurrieron en posibles delitos de fraude a Hacienda, aunque los cometidos antes del 2006 ya habrían prescrito.

CONTACTO DIRECTO "Factura pagada con Visa de Aizoon", se lee en varios correos enviados por la asistente del duque, Julita Cuquerella, y Marcos Tejeiro, cuñado de Torres y sobre el que pivotan buena parte de los manejos contables del grupo. Ambos mantienen contacto directo con Urdangarín y requieren su autorización para múltiples operaciones, desde la liquidación de gastos menores a la emisión de facturas de envergadura. Viajes familiares a Brasil y Roma, un desplazamiento a Jordania o un hotel en Austria son algunos costes asumidos por Aizoon, a la que también se cargan gastos de vino, vajillas, obras de arte y mobiliario de las casas de Pedralbes y Washington, así como de las adquiridas en Palma y Terrasa para alquilar.

Urdangarín incluso costea gastos de sus escoltas, a los que pide tíquets para justificar la salida de pequeñas cantidades de efectivo de la caja. También se emplea este método para cubrir "gastos de doña Cristina que no se pueden pasar por contabilidad", según los correos incluidos en las diligencias judiciales a las que ha tenido acceso El Periódico de Catalunya. La investigación aprecia que, como en el resto de sociedades de la trama, se imputaban gastos para reducir el beneficio y, en consecuencia, la carga fiscal. Entre el 2005 y el 2009, Aizoon ingresó 2,5 millones y tributó solo 126.062 euros.

SORRIBAS, FIGURA CLAVE Tres meses antes de emprender el viaje a Brasil, Urdangarín fichó para Aizoon a Mario Sorribas, figura clave en la evasión de capitales que ya formaba parte de la trama Nóos y acabó siendo nombrado apoderado de los duques. Le ofreció un sueldo fijo de 36.000 euros, dietas por 11.000 y un variable de 6.000 euros. "Su primer objetivo será la consecución de un proyecto en Brasil", detalla Urdangarín a su contable en un correo.

Precisamente, las filiales de Telefónica en Brasil, México y España otorgaron al duque un suculento sobresueldo de 434.532 euros a sus honorarios como consejero de la división internacional, según consta en su propia declaración ante el fisco de EEUU, donde reconoció ingresos por valor de 1,4 millones de euros en el 2010, la mayor parte procedente de la compañía de tetelecomunicaciones.