Spanair ha comenzado a negociar con la Asociación Internacional del Transporte Aéreo (Iata) una solución para devolver el dinero a los clientes que tienen billetes de vuelos que no se realizarán, según han informado a Europa Press fuentes de la aerolínea. El cese abrupto de las operaciones de la aerolínea, el viernes por la noche, ha dejado en tierra solo durante el fin de semana a 22.771 pasajeros, el 85% de ellos en Barcelona y Madrid, de los que ha podido recolocar al 90%.

Los pasajeros afectados por la suspensión de vuelos han presentado más de 2.000 reclamaciones ante AENA y la oficina de Consum de la Generalitat en el aeropuerto de El Prat, según los datos que ha facilitado este domingo el ente público. Desde que empezó la crisis, la tarde del viernes, con la cancelación de todos los vuelos de la aerolínea, AENA ha recibido unas 4.200 llamadas de ciudadanos afectados.

Del total de las reclamaciones contabilizadas hasta las 09.00 horas de este domingo, 700 se han presentado en el aeropuerto de Barajas, 117 en el de Tenerife Norte, 110 en Valencia y 68 en Sevilla y Barcelona. En El Prat, donde los viajeros tienen la opción de reclamar ante la oficina de Consum de la Generalitat, donde de hecho se están canalizando la mayor parte de las protestas, hasta las 19.00 horas del sábado se habían tramitado 423 reclamaciones.

Spanair tenía previsto transportar este fin de semana a unos 23.000 pasajeros en los 384 vuelos que tenía programados en los aeropuertos españoles, de los que 139 se iban a efectuar en Barcelona y 85 en Madrid.

Desprotección de los viajeros

El cese abrupto de la actividad de Spanair sigue provocando reacciones. La organización de consumidores Facua ha considerado de "extrema urgencia" un cambio legal que obligue a las compañías aéreas, y a otras empresas de servicios, a depositar fianzas para que los usuarios puedan recuperar su dinero y cobrar las correspondientes indemnizaciones en caso de quiebra.

Para esta organización, es necesario impulsar los cambios legales necesarios en el territorio nacional y europeo para garantizar la existencia de estas fianzas, como ya ocurre en el sector de las agencias de viajes. A juicio de Facua, la paralización de la actividad de Spanair, que sigue a las de Air Madrid y Air Comet años atrás, pone de manifiesto que los usuarios sufren una "enorme desprotección" ante este tipo de situaciones.

Facua ha acusado a Spanair de "abandonar a los pasajeros a su suerte". La organización de consumidores ha subrayado que la compañía aérea no sólo vendió billetes hasta poco antes de anunciar el cese de su actividad, sino que se ha desentendido de sus pasajeros, abandonándolos a su suerte, incumpliendo el reglamento europeo que la obliga a reubicarlos en vuelos de otras compañías, asistirles con comida, bebida y alojamiento durante la espera y abonarles compensaciones económicas.

Por ello, Facua ha exigido al Gobierno, no solo acciones contra la compañía, sino también contra sus máximos responsables para depurar responsabilidades a los niveles que sea necesario.