Así como Mariano Rajoy ha hecho una campaña pública, sin éxito, en favor de que el BCE ayude a España, algunos de sus diplomáticos se apuntaron un tanto con sus gestiones discretas para que el primer ministro italiano, Mario Monti, invitara al presidente a la cumbre sobre el crecimiento, que se hará el 22 de junio en Roma.

Monti anunció el sábado de la semana pasada que iba a organizar una reunión con la cancillera alemana, Angela Merkel, y el presidente francés, François Hollande. La diplomacia española presionó a los tres países para convencerles de la necesidad de que participara Rajoy. Y un día después, Monti invitó al jefe del Ejecutivo.