La rebaja del límite de velocidad a 90 kilómetros por hora en las carreteras secundarias y el aumento a 130 en autopistas y autovías entrarán en vigor antes de fin de año, aunque en estas últimas se implantará un sistema de velocidad variable. Así lo ha anunciado este martes el ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, en declaraciones al programa Els matins de TV-3.

El nuevo reglamento de circulación de vehículos incluirá la limitación a 90 de la velocidad en las carreteras secundarias, que son donde se producen más accidentes. "Hay una relación causa-efecto directa entre el límite de velocidad y la siniestralidad", ha explicado Fernández Díaz.

Armonización de la UE

En autopistas y autovías, en cambio, el objetivo del Gobierno es "la armonización con la Unión Europea", en palabras del ministro, lo que se traducirá en un aumento del límite de velocidad hasta los 130 kilómetros por hora y la aplicación de la velocidad variable según las características y el estado de los diferentes tramos y dependiendo también de las condiciones meteorológicas.

Fernández Díaz ha apuntado asimismo a la reducción del tope de velocidad urbana de 50 a 30 km/h en determinadas zonas y a acciones específicas en los puntos negros, con señalización y radares móviles. También ha apostado por los controles de drogas (que ya se aplican en Catalunya y Euskadi), en cuyas pruebas aleatorias se ha detectado un 19% de positivos. El ministro ha afirmado además que las drogas están presentes en el 7% de los accidentes mortales.