En el discurso de investidura como presidente del Gobierno, pronunciado el pasado 19 de diciembre en el Congreso, Mariano Rajoy aseguró que haría "bandera" para "decir siempre la verdad, aunque duela. Decir la verdad sin adornos ni excusas, llamar al pan, pan y al vino, vino". Seis meses después, no parece que los ciudadanos estén de acuerdo con que se haya cumplido aquel compromiso. Según El Barómetro de España elaborado por GESOP, casi ocho de cada 10 entrevistados (el 77,2%) consideran que ni el jefe del Ejecutivo ni sus ministros dicen la verdad cuando hablan de la crisis.

Ni siquiera entre los votantes del PP obtiene el Ejecutivo de Rajoy grandes apoyos en lo que a esta pregunta se refiere. Es cierto que el 46% de los españoles que votaron a los populares en los anteriores comicios defienden que el Gobierno dice la verdad, pero es que el 45,3% se decantan por lo contrario y el resto opta por un "no sabe, no contesta". Entre los simpatizantes del PSOE, el 93,5% no se cree al presidente ni a sus ministros.

Tampoco le son muy favorables al Gabinete las opiniones en torno a sus medidas para combatir la crisis. Ni la reforma laboral, ni los cambios fiscales, ni los recortes en sanidad y educación... ni tan solo el plan de pago a proveedores han frenado la tendencia a la baja. Porque si el pasado mes de febrero el 46,9% de los españoles suspendían la actuación del Ejecutivo, cuatro meses después la cifra aumenta al 56,1%. Solo el 36,1% dan el aprobado, que asciende al 76,8% en el caso de los votantes del PP (este porcentaje alcanzaba el 89% en la encuesta de febrero).

A tenor de estas percepciones, no es de extrañar que el 69% de los entrevistados opinen que Rajoy no tiene una estrategia clara para salir de la crisis. Como también es previsible, según esas conclusiones, que el 73,5% de los ciudadanos tengan poca o ninguna confianza en que la situación económica mejore a lo largo de los próximos 12 meses. El pesimismo está tan arraigado que ya en diciembre del 2010 el porcentaje era muy similar (75%). El optimismo repuntó en la encuesta de febrero (69%), pero ahora ha vuelto a caer. El 75% de los encuestados temen por su futuro por culpa de la crisis.