El recibo de la luz subirá finalmente una media del 3,95% a partir del domingo 1 de julio y el gas natural, el 2,26%. Ese es el resultado de las tarifas reguladas (TUR), a las que se acogen más de 20 millones de clientes de la electricidad y más de siete millones en gas, publicadas por el 'Boletín Oficial del Estado' (BOE).

El ministro de Industria, José Manuel Soria, ya anunció esta semana que el incremento sería de entre el 4% y el 5%, aunque podría situarse en la parte baja de la horquilla, tras conocerse el resultado de la subasta en la que se determinan los costes energéticos. Este componente supone alrededor de la mitad del recibo. El otro 50% es el que establece el Gobierno y que, dada la evolución del déficit de tarifa --el desfase entre los ingresos que se les reconocen a las distribuidoras y los costes en los que realmente incurren-- no se ha podido contener, según el Ejecutivo.

El incremento en la tarifa de electricidad, cuyos nuevos términos aparecen recogidos en una resolución publicada este viernes, se produce después de que el Gobierno haya decidido congelar los peajes eléctricos, que recogen los costes regulados del sistema.

Esta subida de la TUR de la luz es la segunda del año, ya que en abril se aplicó un incremento del 7%, mientras que en el caso del gas, la TUR subió un 0,5% en enero y un 5% en abril.

Por la subasta

Tras el resultado de la subasta eléctrica celebrada el martes -y que se saldó con un incremento del coste de la energía del 9,5 %-, la única forma de evitar que suba la tarifa es bajar el otro componente del recibo, los peajes que fija el Gobierno, en una cuantía similar. Pero el Gobierno considera que no se pueden disminuir estos peajes, con los que se cubren los costes regulados asociados al suministro eléctrico, porque se agravaría el problema del déficit de tarifa. Este desfase entre los ingresos recocidos a las distribuidoras y los gastos en los que incurren supera los 25.000 millones de euros. El Tribunal Supremo obligó a revisar las decisiones adoptadas en trimestres anteriores cuando se congeló el recibo a coste de bajarlos.

Las principales organizaciones de consumidores ven "inasumible" para los ciudadanos una nueva subida de la luz, ya que aseguran que los consumidores no pueden aguantar más incrementos del recibo de la luz y cuestionan el proceso de subasta por el que se fija la tarifa eléctrica.