El presidente ecuatoriano, Rafael Correa, ha asegurado que se va "muy preocupado" de España, donde ha llevado a cabo una visita de cuatro días, por el problema de los desahucios que afectan a sus compatriotas en nuestro país y también porque algunos de ellos no podrán acceder a atención sanitaria si no tienen papeles.

"De lejos la principal preocupación es la crisis y dentro de la crisis el paro, los desahucios y el acceso a servicio sanitario", ha afirmado, en una entrevista concedida a Europa Press, antes de partir de regreso a Ecuador. Correa ha aprovechado su estancia en España para mantener encuentros con la colectividad ecuatoriana en Murcia, Barcelona y Madrid y conocer de primera mano sus preocupaciones.

En ese sentido, ha agradecido al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, el "paliativo" que supone el nuevo decreto para evitar los desahucios en determinadas circunstancias y que beneficiará a algunos ecuatorianos, pero le ha pedido también la aprobación de un convenio de asistencia sanitaria recíproca.

A finales de agosto, el Gobierno ecuatoriano informó de que trabajaba en la elaboración de un borrador de un acuerdo de reciprocidad mediante el cual propone asegurar las prestaciones de salud tanto a los ecuatorianos que se encuentran en territorio español como aquellos españoles que vivan en esa nación sudamericana.

En una reunión celebrada el pasado 24 de julio, el ministro de Asuntos Exteriores y Cooperación de España, José Manuel García-Margallo, y su homólogo ecuatoriano, Ricardo Patiño, acordaron "negociar un acuerdo específico de atención recíproca en materia de salud, dentro de la voluntad compartida de ambos gobiernos en la adopción de medidas para salvaguardar la atención sanitaria de sus ciudadanos".

Según ha explicado Correa, en su encuentro con Rajoy el viernes en Cádiz volvió a abordar este asunto. "Nosotros también tenemos españoles en Ecuador, cerca de 12.000, y no hay ninguna restricción para que accedan a los servicios públicos sanitarios", ha precisado.

Por ello, "hemos pedido lo mismo para nuestros migrantes en España". Según los datos que maneja la Embajada ecuatoriana en Madrid, de los más de 600.000 ecuatorianos que residen en España, más de 160.000 no disponen de tarjeta sanitaria, por lo que en virtud del decreto ley aprobado por el Gobierno no tendrían atención sanitaria.

El presidente ecuatoriano ha precisado que en el encuentro que mantuvo con el presidente de la Junta de Andalucía, José Antonio Griñán, éste le dijo "que no nos preocupemos, que (los ecuatorianos sin papeles) tienen pleno acceso y garantías". "Lo mismo en Cataluña pero en otros lados sí se puede restringir" la atención sanitaria, por lo que "hemos presentado ese convenio al Gobierno español", ha agregado.

Correa ha reiterado su "preocupación" por la crisis y en concreto porque cree que "por la inflexibilidad del capital financiero se puede ir al paro todo el mundo".

Asimismo, ha advertido de que los desahucios lo que están es "empeorando la cosa, porque al final del día empeorará la economía con familias que necesitan casa y no tienen casa, lo cual es un gravísimo costo social, y con bancos que no necesitan casas y tienen casas, lo cual es un gravísimo costo financiero. En su opinión, hay que "buscar alternativas".

Retorno de inmigrantes

En otro orden de cosas, ha reconocido que en los últimos años "el flujo migratorio se revertió y empezaron a regresar los ecuatorianos" que vivían fuera del país, incluido España. "Por supuesto desde la crisis ese flujo se aceleró e incluso están yendo españoles a Latinoamérica y a Ecuador y son todos bienvenidos", ha aseverado.

Según ha explicado, su Gobierno ha puesto en marcha algunos programas, como el Plan Retorno, que buscan facilitar el regreso de los ecuatorianos a su país mediante la "exoneración del pago de impuestos y aranceles a su menaje de casa". Además, "tenemos varios programas de crédito y emprendimiento para apoyarlos".

"No siempre se puede atender a todos", ha admitido, de ahí el que se f fije como objetivo el "profundizar" en los programas puntuales en marcha pero por ahora no hay planes de medidas adicionales para incentivar el regreso a su país de los inmigrantes ecuatorianos.

Por último, ha reconocido que Ecuador necesita "personal altamente cualificado prácticamente de todas las áreas" y en concreto ha citado la de la sanidad, en la que está en marcha un plan para ayudar a retornar a personal sanitario al país pero también se ha propuesto a "especialistas" españoles y ya ha habido interesados.

Según Correa, la política llevada a cabo por los gobiernos neoliberales provocó hizo que "cerca de 10.000 profesionales de salud salieron a países relativamente más desarrollados como Chile, Italia o España y se calcula que eso costó unos 250 millones de dólares, porque la formación de ese personal es cara y la pagó el Estado". Ahora, "tratamos de recuperar ese personal", ha remachado.