El fiscal general del Estado, Eduardo Torres-Dulce, que descartó hace unos días elementos suficientes para imputar a la infanta Cristina por blanqueo de capitales o por delito fiscal en el marco de la investigacíón del 'caso Nóos', sostiene que la fiscalía "no está dando un trato desigual o positivo" a la hija del Rey. "Si hubiera datos objetivos" para imputarla, ha dicho en declaraciones a RNE, la fiscalía "no dudaría" en hacerlo.

Torres-Dulce niega así haber recibido presiones en este caso "ni en ningún otro" y asegura que las discrepancias con el juez instructor del caso, José Castro, "han sido expresadas desde el punto de vista de la más absoluta imparcialidad". La Audiencia Provincial de Palma dejó sin efecto el pasado mayo la imputación de la infanta recurrida por el fiscal del caso e inicialmente impuesta por Castro, quien consideró que Cristina podía ser cooperadora necesaria del desvío de fondos por el que está imputado su marido, Iñaki Urdangarin. Los magistrados abrieron la puerta, no obstante, a investigarla por un posible delito fiscal, lo que centra ahora las pesquisas del juez.

El fiscal general del Estado mantiene que no ha dado ningún tipo de instrucción al fiscal del 'caso Nóos', Pedro Horrach, y que las decisiones que ha tomado han sido siempre suyas.

Posicionamiento de forma "descarada"

El sindicato Manos Limpias, que ejerce la acusación popular en el 'caso Nóos', ha emitido precisamente este lunes un comunicado en el que acusa este lunes a Torres-Dulce de salir en defensa de la infanta "faltando a su deber de independencia y de prudencia". Manos Limpias denuncia que este es el único caso en el que el fiscal general del Estado se pronuncia "de una forma descarada a favor de una persona, la infanta, que está bajo la sospecha de un posible delito de blanqueo de capitales".