A la entrada del juzgado se han concentrado dos grupos, uno en contra y otro a favor del alcalde, separados por los Mossos d'Esquadra para evitar altercados. Por un lado, un centenar de personas convocadas por la asociación Àgora Ciutadana Badalona, entre los que había una treintena de miembros de SOS Racisme (la entidad que presentó la denuncia) han recibido a Albiol entre pitidos, gritos de "racista" y "fascista", y con pancartas contra la xenofobia y la corrupción. En frente, se han situado unos 150 vecinos de Badalona llegados en autocares con carteles a favor del dirigente popular ('Alcalde, estamos contigo', 'Queremos vivir en paz, Albiol no te rindas').

Albiol ha llegado hacia las 9.40 horas arropado por el secretario del PP de Barcelona, Jordi Cornet; el líder del PP en Barcelona, Alberto Fernández Díaz, y varios miembros de su equipo de gobierno. En declaraciones a los periodistas, Albiol ha asegurado que tiene la conciencia "muy tranquila" y ha calificado de "tremenda injusticia" que se le juzgue por "ayudar y defender a los vecinos de Badalona que lo pasan mal ante la inseguridad, el incivismo y los problemas de convivencia".

ACUSACIONES "SÓLIDAS"

Un auto de la titular del juzgado de instrucción 2 de Badalona, que investigó el caso, considera "sólidas y consistentes las acusaciones formuladas" por la fiscalía y la acusación particular -SOS Racismo Cataluña- que atribuyen a Albiol un delito de provocación al odio, a la discriminación o a la violencia, por el que solicitan para el ahora alcalde un año de cárcel.

Los 15.000 dípticos que los populares repartieron por los barrios de Llefià, Sant Roc y La Salut de Badalona el 24 de abril del 2010 -año anterior a las elecciones municipales- contenían fotografías de gitanos rumanos acompañados de lemas como 'inseguridad', 'delincuencia' y 'vandalismo', y la imagen de una pintada con el mensaje 'no queremos rumanos'.

En las semanas posteriores al reparto de los folletos, Albiol continuó promocionando el mismo discurso en diferentes medios de comunicación y actos, como por ejemplo en una butifarrada popular en la plaza de Trafalgar el 19 de septiembre. En ese acto al que asistieron más de 800 personas, la mayoría ancianos, Albiol dijo: "Aquí no tenemos campamentos de gitanos como en Francia, aquí la situación es aún peor, están repartidos por los barrios de la ciudad haciendo la vida imposible a los vecinos y, encima, cuando nos quejamos nos atacan y nos tachan de racistas", recoge el escrito que SOS Racisme remitió al juez.

CASO REABIERTO

La Audiencia de Barcelona había obligado a mediados de septiembre del 2012 al juzgado de instrucción 2 de Badalona a reabrir la causa al concluir que estas expresiones representan objetivamente un ataque a la dignidad personal y al honor de todos lo miembros del colectivo de gitanos rumanos y pueden contener un "mensaje claramente incitador a la discriminación y al odio".

Esta decisión echó por tierra la decisión del juzgado de instrucción que lo había archivado al considerar únicamente como excesos verbales algunas de las declaraciones del alcalde, apelando a la libertad y al derecho del político de "expresar políticas de inmigración alternativas a la vigente".