Amal, una vecina de Sabadell originaria de Marruecos y de 38 años de edad, es la sexta mujer que entierra la violencia machista en Catalunya este 2021. Como ocurrió con la tercera, con Betty, su asesinato tardó en salir a la luz. Betty fue hallada sin vida en su domicilio de Creixell (Tarragona) el 18 de mayo, cinco días después de que su pareja la matara de dos tiros, uno en la cara y otro en el pecho. Amal ha sido hallada 48 horas después de que su marido, de nacionalidad española y 62 años de edad, la acuchillara mortalmente

A diferencia del asesino de Betty, que se quitó la vida cuando intuyó que la policía entraría en casa para ver qué había ocurrido con la mujer, el marido de Amal no se ha suicidado, sino que ayer miércoles por la noche, a las 23.30 horas, se presentó acompañado de un abogado en la comisaría de los Mossos d'Esquadra en Sabadell para informar de que había acabado con la vida de su mujer. La noche del miércoles al jueves fue otra jornada aciaga para esta lacra: una hora más tarde, en Pozuelo de Alarcón (Madrid) otra mujer de 72 años murió golpeada en la cabeza por su marido en plena calle.

Los policías que atendieron la confesión del asesino de Sabadell pidieron a sospechoso y letrado que los acompañaran al domicilio indicado a comprobar los hechos. Pero el supuesto autor se negó. Para eso había venido con un abogado, que fue quien cumplió con el trámite de dirigirse a este piso, un tercero ubicado en el número 83 de la Rambla. La comitiva se desplazó en compañía de un médico forense al lugar, entró con las llaves del hombre y, siguiendo sus instrucciones, abrió un baúl en el que encontraron el cadáver de Amal. 

El aviso de la prima

Las fuentes policiales consultadas estiman que la mujer fue asesinada el pasado lunes. El hombre, tras acabar con su vida, recogió el piso para no dejar ni rastro de un crimen, que ningún vecino escuchó, y metió el cuerpo en el baúl. Ese mismo día, sin embargo, la hermana de Amal ya trató de contactar con ella. Y lo siguió intentando al día siguiente, martes. El miércoles le pidió a una prima, que reside en Sant Cugat del Vallès, que acudiera a Sabadell y averiguara por qué Amal no respondía a sus mensajes. La prima vino sobre las tres de la tarda. Llamó al timbre de Amal y nadie respondió. Ninguno de los vecinos de la finca la dejó entrar.

Los Bomberos y una ambulancia entraron en el domicilio a las cinco de la tarde pero no encontraron nada El Periódico de Catalunya

Desorientada y cada vez más preocupada, la prima pidió ayuda a las empleadas del establecimiento comercial Crack. Ellas le aconsejaron llamar al 112. La prima obedeció y quien respondió fue una patrulla de la Policía Municipal de Sabadell. Los agentes sí encontraron a una vecina que abriera, Marta, que reside en el mismo rellano que Amal. Desde la cocina de esta, los uniformados vieron a través del tragaluz que una de las ventanas de Amal que daban a ese patio estaba abierta. Dieron voces e incluso tiraron pinzas para ver si alguien se movía en el interior del piso. Sin suerte. Avisaron a los Bombers de la Generalitat

Falsa alarma

Un camión de los bomberos llegó a las cinco de la tarde. Los funcionarios de emergencia valoraron saltar desde la ventana de Marta al piso de Amal pero finalmente optaron por desplegar desde la calle la motoescalera del camión y colarse a través del balcón. Así lo hicieron pero encontraron el piso vacío. Los bomberos habían venido a descartar que Amal hubiera sufrido un accidente y no había ni rastro de la mujer. Se marcharon, ignorando que habían estado junto a su cadáver –que estaba en el baúl– porque su marido se había asegurado de dejarlo todo recogido, y al regresar al parque anotaron el servicio como una ‘falsa alarma’. La prima de Amal, no obstante, seguía sin tener noticia de su familiar y los municipales informaron a los Mossos de lo sucedido. 

Las pesquisas que hicieran los agentes del cuerpo autonómico, o la presión de la familia de Amal sobre el marido de esta, provocaron lo que acabó pasando horas más tarde: el sospechoso se acercó en compañía del abogado a la comisaría de los Mossos y confesó. Una autopsia practicada al cadáver de la mujer este jueves deberá confirmar que, efectivamente, se trata de Amal. Según fuentes policiales, el marido, arrestado por esta muerte, tiene antecedentes por maltrato machista a una mujer anterior.