El Senado pondrá fecha a la comparecencia de Bárbara Rey para explicar los pagos que recibió, con cargo a los fondos reservados, destinados a mantener en secreto su relación con el rey Juan Carlos, después de que el propio presidente de la Cámara Alta, Ander Gil, haya dado trámite a la petición.

El senador de Compromís, Carles Mulet, realizó la solicitud de comparecencia en la Cámara Alta tras las informaciones reveladas por EL PERIÓDICO DE ESPAÑA. Gil, en una sorprendente decisión, en el ejercicio de sus funciones de delegación, ha dado directamente traslado a la Mesa de la Comisión de Interior. Lo normal es que hubiera esperado a la próxima reunión de la Mesa del Senado. Aunque el resultado habría sido el mismo. La petición cumplía con todos los requisitos y, de hecho, ha contado con el apoyo de los letrados. El aval a la tramitación deja únicamente en manos de la Comisión de Interior la potestad para fijar día y hora.

Según ha explicado Compromís a este diario, a través de preguntas parlamentarias ya intentaron que el Gobierno aclarara asuntos relacionados con la Monarquía o sobre otra de las amantes de Juan Carlos I, Corinna Larsen, pero se toparon contra el muro legal de la inviolabilidad del rey emérito y la negativa de la Mesa del Senado. En cambio ahora no ha habido ninguna forma de vetarlo porque cumplía con todos los requisitos legales. La formación valenciana eliminó en su petición de comparecencia todas las referencias al anterior jefe del Estado y eso ha provocado que fuera obligatorio su tramitación.

La Mesa de la Comisión de Interior, formada por tres miembros del PSOE y dos del PP, será ahora, probablemente en su próxima reunión en febrero, quien ponga la fecha para su citación. La actriz no estaría obligada a acudir a esta comisión, "aunque sería una buena oportunidad" en palabras de Compromís. Las comparecencias de cargos que no son públicos no son obligatorias, salvo si se trata de una comisión de investigación. No es el caso.

Aun así, el grupo parlamentario socialista y el grupo parlamentario popular tienen instrumentos para impedir que Bárbara Rey vaya al Senado para relatar su relación con el rey emérito. En esta legislatura, la comunicación entre el PSOE y el PP es pésima pero esto no obsta para que los dos grandes partidos que han gobernado España se conjuren en la protección de la Monarquía. La Comisión de Interior tiene 64 comparecencias en cola antes de la que la ex amiga íntima del anterior Monarca. Esto permite retrasarlo sine die, incluso que se llegue al final de la legislatura -quedan dos años, salvo adelanto electoral- sin que se cite a Bárbara Rey. Una vez acabada la legislatura la petición decae.

Mulet había hecho esta solicitud con la intención de que Bárbara Rey "explicara la veracidad de las informaciones publicadas en EL PERIÓDICO DE ESPAÑA, según las cuales supuestamente recibió por parte de personas del entonces CESID, u otros altos estamentos del Estado ingentes cantidades de dinero público de fondos reservados y posibles prebendas como la contratación por parte de una televisión autonómica para que no hiciese públicas sus supuestas relaciones con supuestos altos cargos del Estado".

En concreto, y como explicó este diario, la también vedete llegó a presentar durante cinco temporadas -desde 2000 hasta 2005- un programa de cocina en Canal 9 por el que llegó a recibir cinco millones de euros a pesar de no tener ningún tipo de experiencia en los fogones. Este espacio televisivo, como también reveló el exdirector del CNI, Alberto Saiz, fue el pago para que guardara silencio sobre su relación con el rey.

No sólo Saiz ha hecho este tipo de afirmaciones. También el libro 'El jefe de los espías', de los periodistas Juan Fernández-Miranda y Javier Chicote, cuenta con las anotaciones del exdirector del Cesid (ahora CNI), Emilio Alonso Manglano, y asegura que Bárbara Rey habría recibido importantes cantidades de dinero a cambio de no airear sus relaciones con el entonces Jefe del Estado.

Además, el excomisario José Manuel Villarejo anotó en sus agendas que el CEO de Repsol confesó que Aznar le había pedido que la petrolera pagase a Bárbara Rey 300 millones de pesetas -1,8 millones de euros- en seis años por su silencio y que lo mismo hicieron otras empresas del Ibex como Telefónica y Banco Santander.

"Falta de actividad" de la comisión

En la actualidad, según denuncia Mulet, existe un bloqueo por la "falta de actividad" de la presidencia de esta comisión, "que no ha permitido las comparecencias solicitadas por los grupos, entre las que destacan las dirigidas la propio ministro Fernando Grande-Marlaska.

"Estamos hablando de una enorme malversación de fondos reservados, que por muy materia de secreto de Estado, no pueden estar destinados nunca a comprar el silencio de las aventuras sexuales del monarca emérito", ha subrayado el senador de Compromís.