Precampaña electoral

Vivienda y cesta de la compra tensan aún más la relación entre el PSOE y Podemos ante el 28-M

El continuo desfile de anuncios y propuestas en esta precampaña está contribuyendo a empeorar este escenario, con socialistas y morados dejando claro que no comparten las propuestas de sus compañeros en el Ejecutivo en materias como vivienda y precio de los alimentos

Pilar Alegríam, portavoz del PSOE y ministra de Educación.

Pilar Alegríam, portavoz del PSOE y ministra de Educación.

Juan Ruiz Sierra

El PSOE y Unidas Podemos llegan a las elecciones municipales y autonómicas del 28 de mayo en el peor momento de su relación dentro del Gobierno. La reciente reforma de la ley del ‘solo sí es sí’, para volver a endurecer las penas a los agresores sexuales y evitar así nuevas rebajas y excarcelaciones, ha tensado la coalición como ningún otro en esta legislatura. Por mucho que Pedro Sánchez quiera dar la crisis por amortizada, la herida aún no se ha cerrado. Pero el continuo desfile de anuncios y propuestas en esta precampaña está contribuyendo a empeorar este escenario, con socialistas y morados dejando claro que no comparten las propuestas de sus compañeros en el Ejecutivo en materias como vivienda y precio de los alimentos. 

La diferencia de criterios se ha hecho especialmente patente este lunes, con Podemos empleando descalificativos como “infamia” para referirse a la iniciativa que lanzó Sánchez este fin de semana en un mitin, y que aprobará el Gobierno este martes, para que el Instituto de Crédito Oficial (ICO) avale a los jóvenes y familias con menores a su cargo hasta el 20% de su hipoteca. "No compartimos en modo alguno esta propuesta de Pedro Sánchez -ha señalado coportavoz morado, Pablo Fernández-. Cuando Podemos no lidera las medidas en materia de vivienda, las propuestas del PSOE son contrarias al interés general". Para el partido liderado por Ione Belarra, la línea de avales es una “medida de Ana Patricia Botín, que ya ha planteado el PP y es del agrado de Vox”. 

El supermercado público

La actitud de los socialistas es distinta. Menos confrontativa, más conciliadora. Pero eso no evita que poco después de estas críticas de Podemos, la portavoz del PSOE, Pilar Alegría, haya dejado claro este lunes que su partido “no comparte” la medida que había lanzado Belarra el día anterior: un supermercado público para luchar contra el “oligopolio alimentario” (y en especial contra el presidente de Mercadona, Juan Roig) y rebajar el precio de la cesta de la compra. 

“Estamos a poco más de 72 horas del inicio de la campaña electoral”, ha señalado Alegría, también ministra de Educación, cuando le han preguntado por los ataques de los morados. “Estoy convencida de que Podemos se siente satisfecho con esa política integral sobre vivienda, que hemos trabajado con ellos”, ha insistido.

Las expectativas

Los socialistas atribuyen la reacción de sus socios al contexto político, cuando faltan menos de tres semanas para la cita con las urnas en todos los municipios y la mayoría de las autonomías. Los ataques de Podemos, explican en la dirección del PSOE, obedecen en buena parte a sus pobres expectativas en los comicios, que confirman casi todas las encuestas publicadas hasta ahora. “Necesitan hacer algo distinto para recuperar a su electorado. No lo compartimos, ni lo justificamos, pero en parte lo entendemos”, señala un miembro de la ejecutiva, que admite que los continuos anuncios de Sánchez en vivienda, con los que se pretende atraer al voto joven, también implican quitar a los socios “una de sus más importantes banderas”. 

Así que todo tiene algo de escenificación. También por parte socialista. Al fin y al cabo, ninguno de los dos socios apuesta por romper la coalición en el Ejecutivo central, y tras el 28-M intentarán pactar en cuantas comunidades y localidades sea necesario para que la derecha no gobierne. Pero de momento, a las puertas de estos trascendentales comicios, el PSOE y Podemos exhiben sus diferencias.