El presidente del TSJ catalán advierte que la ley se debe aplicar sin "excepciones ni privilegios"

El presidente del Tribunal Superior de Justícia de Catalunya, Jesús María Barrientos, ha advertido de que los jueces deben asegurar la “aplicación efectiva” de la ley a “todos los ciudadanos en plano de igualdad, sin excepciones ni privilegios, en definitiva, sin espacios de impunidad, que comprometerían el carácter general de toda la ley, que nos iguala a todos”. “Una sociedad ni puede avanzar en progreso social cuando retrocede en igualdad”, aseveró este viernes en la apertura del año judicial en Cataluña y en plena negociación sobre una posible amnistía a los condenados e imputados por el proceso independentista.

En su discurso, Barrientos recordó su intervención del año pasado en el que resaltó “la importancia de la primacía de la ley y la separación de poderes en un Estado democrático y de derecho”. El presidente del TSJC insistió en “la potestad jurisdiccional reconocida en exclusiva a los jueces integrantes del Poder Judicial” y, como ya aseguró en el 2022, “ninguno de los otros poderes, fuera de los cauces legales, puede inferior en el efectivo cumplimiento de esta potestad constitucionalmente reconocida”. A su entender, “cualquier intento de intergerencia en su ejercicio efectivo ni es legítima ni es democrática”.

Barrientos incidió en que esas palabras “cobran hoy total vigencia”, ante la necesidad de “reafirmar los principios de legalidad de igualdad, como valores consustanciales a nuestro modelo constitucional, además de la separación de poderes como basamento de toda sociedad organizada democráticamente, pues no puede hablarse de un Estado de Derecho sin separación de poderes y sin un respeto mutuo entre ellos”.

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"La ley, o es general, o no es ley"

El máximo representante de la justicia en Cataluña argumentó que en un estado democrático y de derecho (“en todas las democracias avanzadas” y “la nuestra lo es por partida doble”), la ley obliga a “todos por igual, a las personas físicas, pero también a todas las instituciones y entidades (tanto públicas como privadas), incluido el propio Estado”. En su opinión, “todos estamos sometidos al imperio de la ley un nadie puede colocarse por encima de ella, o pretender eludir las consecuencias de su vulneración. Hoy es necesario, más que nunca, insistir en ello”. Y concretó: “La ley, o es general, o no es ley. Las leyes son aprobadas, pueden ser reformadas y también derogadas por quién únicamente tiene autoridad para hacerlo, el Poder Legislativo. Pero durante su vigencia, las leyes obligan por igual a todos los que se hallen en territorio español, incluido los jueces”.

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El presidente del TSJC hizo un llamamiento a los partidos políticos para que alcancen un acuerdo para la renovación del Consejo del General del Poder Judicial (CGPJ), con el mandato caducado desde hace tres años. Pero no solo eso, sino también para dotar a los jueces “un modelo de elección de sus vocales judiciales que, además de ser conforme con los estándares europeos, evite la reproducción futura de bloqueos como el ahora padece”.

Barrientos abogó, además, por la reactivación de los proyectos legislativos, algunos frenados por la última convocatoria de elecciones, para mejorar la “modernización necesaria” de los sistemas de justicia. Y otro aviso a navegantes: “cualquier iniciativa legislativa que se emprensa en el futuro” debe ser “respetuosa y adecuada a los valores constitucionales que nos definen como Estado democrático y de Derecho”. Al acto asistieron la ‘consellera’ Gemma Ubasart, el alcalde de Barcelona, Jaume Collboni, el fiscal superior de Cataluña, Francisco Bañeres, y diversas autoridades civiles y del mundo de la judicatura.