La ira de Ortega Smith: tres momentos clave del último año
El concejal del Ayuntamiento de Madrid, diputado del Congreso y vicepresidenta de Vox suele estar en el foco por sus desplantes a otros políticos
Es difícil asociar el nombre de Javier Ortega Smith con otra cosa que no sean polémicas. El concejal del Ayuntamiento de Madrid, diputado del Congreso y vicepresidenta de Vox suele estar en el foco por sus desplantes a otros políticos, sus incursiones en aguas de otros países -tiene una orden de detención en Gibraltar-, su defensa del falangista José Antonio Primo de Rivera o sus ataques a víctimas de la dictadura como las Trece Rosas. Sin embargo, en estos últimos meses, Ortega Smith ha destacado en varias ocasiones por sus ataques de ira.
El botellazo
El último y más claro se produjo este viernes, en el pleno del Ayuntamiento de Madrid. El concejal de Vox estaba en la tribuna de oradores y, tras bajarse y encaminarse hacia su escaño, se dirigió hacia el dirigente de Más Madrid Eduardo Rubiño. El vicepresidente de Vox, en una actitud bastante agresiva, empleó una carpeta que llevaba en la mano para golpear una botella de agua y lanzarla en dirección a Rubiño. Lejos de retractarse, Ortega Smith defendió la agresión como una defensa a las víctimas del terrorismo.
"Todo mi respeto a las víctimas del terrorismo. Ninguno a quienes se mofan de ellas", publicó en la red social X, anterior Twitter, en referencia al debate que se estaba produciendo en ese momento en el consistorio madrileño sobre el pacto entre el PSOE y EH Bildu para celebrar una moción de censura en el Ayuntamiento de Pamplona. El alcalde de la capital, José Luis Martínez Almeida, ha pedido su dimisión, pero el líder de Vox, Santiago Abascal, ha negado que hubiera agresión alguna.
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El enfrentamiento con la policía
No es necesario remontarse muy atrás en el tiempo para encontrar otra situación tensa protagonizada por Ortega Smith. A mediados de noviembre, cuando miles de manifestantes llevaban ya dos semanas manifestándose cada noche ante la sede del PSOE en la madrileña calle de Ferraz, el dirigente de Vox decidió unirse a la movilización. Aunque no con intenciones de calmar los ánimos.
Pese a la violencia que habían ejercido en días anteriores muchos radicales de extrema derecha, Ortega Smith se enfrentó al jefe del operativo policial. Primero le enseñó su credencial de diputado nacional y después le advirtió de que estaba allí para que la Policía "no se extralimite en sus funciones" y prevenir "abusos de autoridad" de los antidisturbios. Al día siguiente, los sindicatos policiales denunciaron su "tono amenazante".
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Las amenazas en campaña
En abril, Ortega Smith protagonizó otra escena de chulería y bravuconería en la que amenazó a una persona que estaba okupando una casa. Con la vista puesta en las elecciones autonómicas, celebradas el 28 de mayo, el dirigente de Vox quiso poner en valor la lucha de su formación contra la okupación y se presentó en un edificio en el distrito de Carabanchel en el que había un inmueble okupado. "El 28 de mayo vengo aquí con la policía municipal y tú te vas a buscar una vivienda y a pagarla. Que estás okupando una vivienda que no es tuya", le espetó a un hombre que se asomaba desde un balcón. "Claro", le respondió este, algo que no le gustó a Ortega Smith. "¿Cómo que claro? ¿Cómo que claro? A que subo y te lo explico", le amenazó.
Unos días después, el concejal y diputado cambió de víctima e increpó a varios manteros en el parque del Buen Retiro, en Madrid.
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