El cielo había estado aguantando buena parte de la jornada de este viernes, pero, finalmente, Burriana vivió una Nit del Foc pasada por agua. El Ayuntamiento tenía previsto para esta noche tan especial recuperar la tradicional traca corrida desde cuatro puntos cardinales de la ciudad. Así, la idea era encender la mecha desde Sant Blai, camí d’Onda, Barri València y la Mercé y que culminaran en la plaza Mayor. De ahí, ascendería hasta el edificio consistorial para anunciar el siguiente desenlace con una palmera.

No obstante, la lluvia caída a última hora de la tarde obligó a retirar la instalación y frustró el espectáculo tan esperado de la pirotecnia local de Reyes Martí.

A pesar de los inconvenientes, la gente se armó con paraguas y chubasqueros para desafiar al chaparrón y, a punto de la hora programada, en los alrededores del Pla y la plaza Mayor comenzaron a agolparse numerosos vecinos para disfrutar, al menos, del magnífico castillo de fuegos disparado desde el tejado del ayuntamiento, que iluminó el cielo burrianense.

Las palmeras, silbidos y todo el despliegue de pólvora contaron con la aprobación de los asistentes, que quisieron retaron al mal tiempo para vivir esta noche única de las Fallas de 2022. La fiesta continuó en los respectivos paradores de las comisiones.