Thais Escamilla
Diseñadores, productores y consumidores se han puesto de acuerdo: la sostenibilidad y la la responsabilidad también son necesarias, ahora más que nunca, en materia de moda. Pese a que la misma palabra moda indica algo pasajero o efímero, darle una vuelta a la manera en la que construimos nuestro fondo de armario se ha convertido en el must have de insiders.
Y, si las que más saben de la industria compran con conciencia, queda claro que esta tendencia ha llegado para quedarse. No cabe duda de que esta fiebre por alcanzar la fashion-sostenibilidad es tan atemporal como las gabardinas, los vestidos negros o las camisas blancas. En eso estamos de acuerdo pero, ¿qué es la moda sostenible? La que reduce su impacto medioambiental y social desde el principio hasta el final, lo que significa hacer un repaso desde la extracción de las materias primas hasta la distribución de las prendas, poniendo el foco también en la fabricación, la gestión de residuos o el lugar en el que se lleva a cabo, las condiciones en las fábricas o la proximidad. Así pues una prenda será sostenible si está diseñada y creada para durar, fomentando un modelo de producción ecológico y que lleve asociado unos salarios justos. Además en el proceso se habrá reducido al mínimo la huella de carbono y los residuos que pueda generar.
El Corte Inglés, en su apuesta por impulsar la moda sostenible, se sumó en 2019 junto a otros gigantes del textil al Fashion Pact y, desde entonces, ha puesto en marcha varias estrategias destinadas tanto a ayudar al consumidor a que le sea más sencillo identificar las prendas sostenibles como a que sus diseñadores y proveedores se adhieran a los principios de sostenibilidad.
La elección: transparencia desde el primer clic
El Corte Inglés tiene dos herramientas muy útiles para saber si lo que tenemos entre manos es una prenda sostenible. En su web han destinado un espacio a agrupar todo su catálogo de sostenibilidad, en el que se puede filtrar la búsqueda por el origen de las materias primas; diseño y fabricación sostenible; economía circular; y producción local. Y en cada uno de estos capítulos hay además diversas posibilidades de seleccionar y filtrar por diferentes parámetros, certificaciones, formas de producción…
En tienda, a través de una exclusiva herramienta de escaneo desarrollada a partir de una imagen del código de barras, el cliente obtiene una información ampliada sobre los atributos de sostenibilidad del producto.
También es posible identificar una prenda sostenible buscando alguno de los sellos de certificación que actualmente existen, como GOTS (Global Organic Textile Standard). Este sello se otorga a las prendas elaboradas sin pesticidas y utilizando al menos un 70% fibras originarias de cultivo ecológico (un 95% en el caso de la variante orgánica). Además certifica que no se han usado químicos peligrosos ni mano de obra infantil. El distintivo Organic Content Standards (OCS) que verifica que una prenda contiene la cantidad exacta de una primera materia cultivada orgánicamente. La EcoLabel o Eco-etiqueta europea garantiza que en todo el proceso de elaboración de la prenda ha habido un impacto reducido. O el certificado NATURTEXTIL IVN certified BEST de la International Association of Natural Textile Industry (IVN), uno de los distintivos más estrictos y que vigila tanto los aspectos de sostenibilidad como los sociales.
El craddle to craddle certifica que el diseño y fabricación del producto minimiza el uso de recursos, así como que se ha concebido para la reciclabilidad total de todos los componentes que lo forman. Este vaquero G-Star de venta en El Corte Inglés podemos ver que cumple con el sello Craddle to craddle y con varios más.
De un tiempo a esta parte, la oferta de productos certificados (con los diferentes sellos de sostenibilidad) se ha multiplicado en El Corte Inglés. Miles de referencias certificadas GOTS, OCS, Oeko-Tex Standar 100... en productos de ropa interior, baño, pijamas, camisetas, camisas, ropa deportiva... etc.
Los vaqueros de Emidio Tucci, por ejemplo, están confeccionados con Dry Índigo de Tejidos Royo, con ahorro del 100% del consumo de agua en el proceso de tintura; menos 100% de vertidos; menos 89% de químicos y menos 65% en consumo de energía (certificado y garantizado bajo ECO-TECHNOLOGY de AITEX, Instituto de Investigación Textil).
Upcycling, ¿qué es y cómo se ha hecho un hueco en el mundo de la moda?
Este nuevo término hace referencia a la acción de transformar objetos en otros con un mayor valor. Un recurso creativo para ser más sostenibles. En materia de moda el ejemplo más claro lo encontramos en la poliamida reciclada que obtenemos utilizando redes de pesca y que tiene una gran acogida en el sector del beachwear. Ya hay creadores que basan sus colecciones completas en la técnica del upcyicling y no son pocas voces las que aseguran que está llamada a salvar la industria de la moda. Lo que queda claro es que estamos ante un win-win de manual: por un lado reducimos residuo y por el otro garantizamos la sostenibilidad de la nueva prenda.
Este es otro reto conseguido para El Corte Inglés. Basta con curiosear entre los córners de sus marcas propias para encontrar bufandas realizadas con cashmere reciclado en Gloria Ortiz o bañadores realizados con plásticos capturados de mar en Énfasis. Además la empresa realiza campañas periódicas de recogida de ropa con el fin de fabricar con ella nuevas prendas que luego se ponen a la venta en firmas como Easy Wear.
La revolución de los tejidos: Así se producen materias primas de manera sostenible.
Algodón orgánico, poliéster reciclado, lana eco, piel procedente de pescado o vegetales, lino… La máquina del I+D está funcionando a tope en la búsqueda de nuevas materias primas que hagan de las prendas un producto final sostenible. El rey indiscutible sigue siendo el algodón orgánico, cultivado sin pesticidas ni fertilizantes y con semillas no transgénicas. Le sigue de cerca el Bambú. A pesar de la cantidad de agua necesaria en sus cultivos, este sería el contra más grande, la rapidez de crecimiento y la simplicidad del proceso necesario para transformarlo en un textil suave y resistente le hacen ganar enteros. Confeccionado con Bambú encontramos ropa de cama o de baño en incluso artículos para bebé. El lino y el cáñamo, dos materias primas relacionadas tradicionalmente con el textil de calidad, son perfectos para confeccionar prendas frescas y resistentes que se adaptan perfectamente al cuerpo.
Bajo el programa de Better Cotton Iniciative, en El Corte Inglés promueven las prácticas de cultivo de algodón más respetuosas en 21 países. Con esta iniciativa pretenden hacer de éste un sector que proteja tanto el medio ambiente como las condiciones de vida de quienes trabajan en él. Y las cifras son estupendas: En 2018, 2 millones de agricultores produjeron el 19% de la producción global de algodón gracias a Better Cotton Iniciative y se espera que alcance al menos el 30% en 2020. Con esta materia prima, la compañía fabrica prendas para casi todas sus marcas propias. Por ejemplo, en la sección de Infantil puedes encontrar más de 1.800 referencias. Entre ellas, una colección completa para bebé en Sfera. El compromiso es que al menos el 50% de la oferta de algodón sea abastecida a través del programa BCI antes de 2024.
Ecodiseño; caminando hacia el futuro
Tejidos más sostenibles, facilidades para identificar ‘prendas responsables’ en tienda y online, upcycling… Todas las estrategias pasan por concienciar también a los diseñadores. Y es en este punto en el que El Corte Inglés ha elaborado un decálogo de ecodiseño destinado precisamente a las personas que crean la prendas de sus marcas propias.
Decálogo de El Corte Inglés para sus diseñadores
Para El Corte Inglés es muy importante apostar por ofrecer una moda orientada a reducir los impactos ambientales en todas las etapas, de inicio a fin.