Objetivo: evitar que el destino final sea el vertedero :: Prensa Ibérica para El Corte Inglés
Residuo cero
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Residuo cero
evitar que el destino final sea el vertedero
Gema Carrasco

Un producto pasa por diferentes fases a lo largo de “su vida”. Si cuando llegan al final del ciclo, sus materiales o componentes se pueden mantener dentro de la economía, les estaremos dando una nueva función.


Esto permite que los productos sean utilizados una y otra vez con el consiguiente valor adicional que esto supone, ya que se estarían reduciendo los residuos al mínimo. Estamos hablando de un modelo basado en la economía circular, que contrasta con el modelo lineal tradicional que consiste en usar y tirar. La economía circular es un modelo de producción basado en las 3R: reducir, reutilizar y reciclar.


Este modelo aporta grandes beneficios tanto a la sociedad como a las empresas, ya que reutilizar recursos es más rentable que crearlos de cero. Pero, además, los beneficios de la economía circular tienen un impacto positivo sobre el medioambiente.


Una nueva vida a los productos

La actividad desarrollada por El Corte Inglés genera más de 50 fracciones de diferentes de residuos. Pero el grupo trabaja para que se segreguen correctamente para su reutilización. ¿Sabían que las perchas de las grandes superficies que ya no se pueden utilizar tienen una nueva vida como granza de plástico? O que, ¿los restos orgánicos de sus cafeterías se pueden usar para fabricar compost? Pero no es el único uso, por ejemplo, la carne y el pescado que son para tirar se pueden reutilizar para fabricar harinas de consumo animal. O de los materiales considerados peligrosos como pilas, filtros de aire, pinturas o baterías industriales, entre otros, se puede aprovechar algunas de sus piezas. También la madera puede tener un nuevo uso cuando la reciclan, para fabricación de tablero aglomerado y compost. Todos estos residuos que se generan proceden tanto de la actividad directa de la compañía como de los hogares de sus clientes.





Para reducir los residuos ha puesto en marcha una serie de acciones que la han convertido en la primera empresa de distribución en obtener el certificado AENOR de Residuo Cero que acredita que El Corte Inglés valoriza al menos el 90% de sus fracciones de residuos, evitando que estos tengan como destino final el vertedero.


En 2019 consiguió este certificado para sus establecimientos de Galicia en Santiago, Vigo, Ramón y Cajal y Marineda en A Coruña y para sus plataformas logísticas en Altamira y Porriño. En ese mismo ejercicio, El Corte Inglés elevó a 20 el número de centros con certificación medioambiental Residuo Cero sumando así todos los establecimientos y plataformas logísticas de Asturias, Castilla y León, Cantabria y Santander. Actualmente ya ha incorporado todos los centros de Aragón, Navarra, País Vasco, Comunidad Valenciana y Región de Murcia, lo que supone un total de 41 centros comerciales y 10 plataformas logísticas certificadas con este sistema de gestión. También se ha implantado en otros 4 centros y plataformas de Portugal.


En resumen, El Corte Inglés cuenta ya con un total de 55 centros y plataformas certificadas por AENOR como Residuo Cero, que han valorizado más del 91,50% de los residuos que generan con su actividad. Este sistema cierra el ciclo de economía circular ya que se basa en la premisa de que “todo residuo que se produce se gestiona y todo lo que se gestiona, se valoriza”.


Residuo Cero: ¿qué implicaciones conlleva?


El certificado AENOR Residuo Cero ayuda a las empresas a optimizar los procesos, poniendo el foco en los puntos de generación de residuos e impulsa la economía circular ya que se prioriza la reutilización y reciclaje. Para conseguir el certificado, El Corte Inglés ha contado con la ayuda de una consultora especializada que junto al compromiso e implicación se sus empleados, ha conseguido adaptar sus centros y almacenes a un sistema sostenible minimizando el impacto de su actividad.



Entre las acciones que los grandes almacenes han puesto en marcha se encuentra la reorganización de rutas logísticas y la optimización de la carga de los vehículos, lo que ha supuesto una reducción de las emisiones de CO2. Asimismo, entre los proyectos más destacados del grupo a la hora de evitar la generación de residuos, ha cerrado diferentes convenios con parques naturales, granjas y zoológicos para el aprovechamiento de alimentos no aptos para consumo humano. Algunas de estas colaboraciones son con la explotación ganadera Ezkurtxerri Basque Porks en País Vasco, con el parque natural Bioparc en Comunidad Valenciana o con el parque natural Terranatura en la Región de Murcia, entre otros.


La compañía tiene como objetivo conseguir esta certificación para todos los centros y plataformas logísticas de El Corte Inglés en el ejercicio de 2022 y para todos los establecimientos Supercor en el ejercicio de 2025.



El reto de evitar el desperdicio alimentario
entre un cuarto y un tercio de los alimentos que se producen
anualmente para el consumo humano en todo el mundo se pierden o desperdicia