Después de varias semanas de crisis y negociaciones, el presidente palestino, Yasir Arafat, ha impuesto al primer ministro, Mahmud Abbas, su criterio en la formación del nuevo Gobierno palestino. Abbas, más conocido como Abu Mazen, será el jefe del Gobierno, pero la lista de ministros incluirá a hombres muy próximos a Arafat. Abu Mazen había previsto que Yasir Abed Rabbo y Saeb Erekat se sentaran en el consejo, pero sin cartera, algo que Arafat no ha tolerado. Finalmente, Abed Rabbo será el ministro responsable de las negociaciones con Israel.

Los israelís consideran a Abed Rabbo un "duro". El político palestino militó en el Frente Democrático para la Liberación de Palestina (FDLP), pero abandonó esta formación con la llegada de Arafat a Gaza en 1994. Considerado como un político del círculo más cercano a Arafat, en el anterior Gabinete Abed Rabbo desempeñó la cartera de Información. Con la inclusión de su hombre de confianza, Arafat se reserva el derecho de veto sobre las negociaciones que EEUU quiere relanzar en las próximas semanas.

CARTERA PARA EREKAT

Fuentes palestinas indicaron ayer que el hasta ahora ministro de Administración Local, Saeb Erekat, tendrá una cartera en el nuevo Gobierno, algo que Arafat también habría impuesto a Abu Mazen. Lo que aún no está claro es qué función desempeñará Mohamed Dahlan, que fue responsable de la seguridad en Gaza hasta que cayó en desgracia. Dahlan es un hombre de confianza de Abu Mazen, quien le reservaba la cartera de Interior, nombramiento que Arafat rechaza.

Israelís y palestinos esperan que el presidente de Estados Unidos, George Bush, les entregue en los próximos días la hoja de ruta, el plan que tiene que servir para reanudar las negociaciones que se interrumpieron en enero del 2001. El documento llegará a las partes, sin ninguna modificación, cuando se anuncie oficialmente la composición del Gobierno de Abu Mazen. Israel había insistido en cambiar algunos puntos y los palestinos tampoco están de acuerdo con todo el texto. La prueba de fuego será la disposición que tenga Israel respecto a las resoluciones 242 y la 338 del Consejo de Seguridad de la ONU.

El Gobierno de Abu Mazen tendrá que enfrentarse a las organizaciones que propugnan la lucha armada. Este punto será más difícil de defender cuanto más pase el tiempo y se vea que Sharon no está dispuesto a la devolución de los territorios ocupados en 1967. La hoja de ruta prevé la creación de un Estado palestino provisional este mismo año, y la creación de un Estado definitivo en el 2005.

Israel anunció ayer la adopción de una serie de medidas de "buena voluntad", desde el momento en que entre en funciones el equipo de Abu Mazen. Entre ellas figuran la retirada de algunos sectores de los territorios palestinos reocupados durante la segunda Intifada, aunque no de todos; la liberación de varios prisioneros palestinos; y la entrega de algunos impuestos retenidos por Israel.