El Senado italiano aprobó ayer, por 146 votos a favor y 101 en contra, una enmienda a una ley sobre inmunidades, que salvará a Silvio Berlusconi de ser procesado por hechos delictivos que haya podido cometer aún antes de ocupar el cargo de primer ministro.

La enmienda y la ley general deberán ser aprobadas por el Congreso a finales de este mes, antes del 1 de julio, fecha en que Berlusconi asumirá la presidencia de turno de la UE.

En las mismas fechas, está previsto que el tribunal de Milán emita la sentencia sobre un presunto soborno de jueces en el que están implicados Berlusconi, el exministro de Defensa Cesare Previti, un abogado y dos magistrados.

La inmunidad afectará a los cargos institucionales más importantes del país: el presidente de la República, los presidentes del Congreso y del Senado, el jefe del Ejecutivo y el presidente del Constitucional.