Según Berlusconi, quien ha sido comunista lo seguirá siendo siempre, lo que no impide que tenga a varios de ellos entre sus colaboradores. Ahora deberá aceptar a un comunista irredento, Fausto Bertinotti, al frente de la Cámara de Diputados, y a un veterano exdirigente del PCI, Giorgio Napolitano, en la presidencia de la República. El 11° jefe del Estado, un político con más de 50 años de experiencia, tendrá que poner en juego su paciencia y sabiduría napolitanas en esta nueva etapa en la colina del Quirinal.

Periodista.