Las lluvias torrenciales de hoy en Nueva York provocaron el retraso de numerosos

vuelos en los tres aeropuertos internacionales de la ciudad y la paralización

del transporte urbano, informaron fuentes oficiales. Como resultado de los

fuertes vientos y lluvias en las primeras horas de hoy, varios accesos a la

ciudad por carretera, tren y metro quedaron cortados debido a las inundaciones y

a la caída de árboles, lo que ha hecho que muchos ciudadanos lleguen al trabajo

con retrasos superiores a las dos horas.

Las televisiones locales informaron de que algunas de las líneas de tren en

la estación Grand Central, en el centro de la ciudad, que comunican Manhattan

con el norte del estado y los estados vecinos, se vieron afectadas, al igual que

las de Nueva Jersey. Un portavoz de la Empresa de Transportes de Nueva York

informó de que se estaba avisando a los clientes de la situación, para que

evitaran "utilizar el sistema de transporte".

"Ha sido una mañana de terror. No funcionaban los semáforos y no se veía nada

por la lluvia y el viento", dijo la uruguaya Laura Benedetto, quien añadió que

desde una de las estaciones exteriores del metro vio "coches que estaban bajo el

agua". Los tres aeropuertos internacionales de la Gran Manzana, el John F.

Kennedy, La Guardia y Newark, experimentaron también retrasos superiores a una

hora en sus vuelos, según un portavoz de la Autoridad Aeroportuaria de Nueva

York y Nueva Jersey.

El Servicio Meteorológico Nacional alertó también de que las temperaturas en

el área metropolitana de Nueva York y de los estados vecinos pueden superar hoy

los 35 grados centígrados, con una intensa humedad ambiental. Además, el

organismo difundió una alerta de tornado para algunas partes de la ciudad y los

alrededores, incluido el vecino estado de Nueva Jersey.

Paul Fleuranges, del Servicio de Tránsito de la ciudad, recomendó a los

ciudadanos que permanezcan en sus casas hasta nuevo aviso y que eviten utilizar

el transporte público, "virtualmente paralizado".