Los principales dirigentes iraquíes
anunciaron hoy la formación de un frente entre chiíes y kurdos, que excluye de
momento a los suníes, y que pone en peligro el éxito de la reunión convocada por
el primer ministro para solucionar la actual crisis de gobierno.
Este
nuevo grupo ha sido bautizado como el "Frente Moderado" por el presidente
iraquí, el kurdo Yalal Talabani, y el primer ministro iraquí, Nuri al Maliki,
durante una rueda de prensa celebrada en Bagdad después de tres días de
conversaciones en la protegida "Zona Verde" de Bagdad. Ante los
periodistas comparecieron también el kurdo Masud Barazani, presidente de la
región autónoma del kurdistán iraquí y el vicepresidente chií, Adel Abdel
Mahdi.
El nuevo frente, en el que los grandes excluidos son el suní
Frente del Consenso Iraquí y la agrupación mixta de mayoría chíí, Lista Iraquí,
también deja fuera el grupo del clérigo chií Muqtada Sadr. Estos tres
grupos retiraron recientemente los 17 ministros que mantenían en el ejecutivo,
lo que desató la actual crisis.
La alianza queda formada por la Unión
Patriótica de Kurdistán, de Talabani, el Partido Democrático del Kurdistán de
Barzani, la Alianza Unida Iraquí del chií Abdelaziz al Hakim y el también chií
al Dawa de al Maliki. Fuentes cercanas al Frente del Consenso aseguraron
que los dirigentes suníes rechazaron tanto participar en la conferencia de
prensa como unirse a la nueva coalición chií-kurda.
Talabani, en unas
breves declaraciones a los medios aseguró que "este frente permanece abierto a
cualquier grupo político que quiera unirse". "El frente tiene el
objetivo de afianzar la unidad entre todas las facciones y alcanzar la
reunificación entre todos los grupos", dijo el presidente del país.
El
vicepresidente chií quiso subrayar, por su parte, que esta alianza no se
constituía como una unidad cerrada e impermeable. "Esto no es un nuevo
eje. El objetivo de crear este frente es respaldar el proceso político para
avanzar hacia la consecución de la reconciliación nacional y aunar esfuerzos
para conseguir unir a todas las facciones políticas", dijo Abdel Mahdi.
Asimismo, Talabani declaró que este anuncio era fruto de la primera fase de la
conferencia convocada por Nuri al Maliki para solucionar la crisis política que
atraviesa el país. El responsable kurdo subrayó que dicha conferencia,
convocada con la idea de que participen todos los grupos políticos, se celebrará
dentro de unos días, después de las "necesarias preparaciones".
La
creación del denominado "Frente Moderado" no resuelve de momento la crisis
gubernamental, que estalló tras la retirada de 17 ministros en los últimos meses
y que ha colocado al gobierno de al Maliki en una situación muy
delicada. Algunos analistas apuntan que los kurdos podrían buscar con
esta alianza un apoyo futuro para la celebración de un referéndum sobre la
ciudad petrolera de Kirkuk, que los kurdos reclaman como parte de su territorio
a cambio de defender el proyecto chií de un Irak federal.
Los suníes,
que no disponen de recursos energéticos en las provincias en las que son
mayoritarios, se niegan tanto al referéndum de Kirkuk, como a la idea de un Irak
federal. El Frente del Consenso Iraquí formado por los tres principales
partidos suníes, aún no ha reaccionado oficialmente al anuncio de la nueva
alianza, al igual que la Lista Iraquí. Sin embargo, fuentes cercanas al
Partido Islámico Iraquí, dirigido por el vicepresidente suní, Tarek al Hachemi,
aseguró que los dirigentes de la alianza suní estaban estudiando la nueva
situación.
Un portavoz de la plataforma suní, Omar Abdelsattar, criticó
la alianza asegurando que "esperábamos un acuerdo en el que estuvieran incluidos
los seis grupos y no uno cuatripartito", en referencia a la ausencia del Frente
del Consenso y de la Lista Iraquí de la nueva alianza.