Al menos 17 personas, 12 de ellas militantes del ilegalizado Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK), han muerto en los enfrentamientos registrados después de que los rebeldes kurdos atacaran anoche un puesto militar.

Los medios turcos informaron hoy de que un grupo de milicianos atacaron la pasada noche una brigada y mataron a un teniente e hirieron a otro militar cerca de la localidad de Dogan, en la provincia sudoriental de Siirt.

Poco después, un comando de guardias rurales enviados para apoyar a los soldados cayó en una emboscada en la que perecieron tres de sus miembros.

UNIDADES AEROTRANSPORTADAS DEL EJÉRCITO SE DESPLAZARON A LA ZONA

Unidades aerotransportadas del Ejército fueron desplazadas a la zona para interceptar al grupo del PKK responsable del ataque al destacamento militar.

En los choques que se registraron esta mañana, al menos 12 militantes del PKK fueron abatidos por las fuerzas turcas, según informaron oficiales del Ejército.

Según la agencia Anadolu, otro militar más resultó muerto en estos enfrentamientos, que continúan todavía.

Esa misma fuente indicó que las autoridades sirias han iniciado una operación contra miembros del PKK en su territorio en la que 400 personas han sido detenidas, acusadas de pertenecer o colaborar con este grupo, clasificado como terrorista por la Unión Europea y Estados Unidos.

Según Anadolu, las propiedades de quienes sean hallados culpables serán confiscadas por el Estado sirio.

El PKK ha intensificado sus ataques en los últimos meses y en las últimas dos semanas ha acabado con la vida de 50 soldados turcos.

El PKK se levantó en armas contra el Estado turco en 1984 para reclamar la autonomía de los 12 millones de kurdos que viven en Turquía. En estos 26 años que dura ya esta guerra no declarada, unas 40.000 personas han muerto en los enfrentamientos entre los rebeldes y las fuerzas de Ankara.