Las fuerzas de seguridad paquistanís han detenido a una niña de ocho años que portaba un chaleco con explosivos en un control de la zona tribal noroccidental de Dir, fronteriza con Afganistán, han informado fuentes policiales. Según las fuentes, citadas por varios medios paquistanís, la menor aseguró al ser interrogada que había sido secuestrada días atrás en la ciudad de Peshawar (noroeste). La niña dijo que los secuestradores le inyectaron sedantes antes de llevarla a la localidad de Balambat, donde finalmente fue detenida. De acuerdo con esta versión, los secuestradores --identificados como insurgentes por las autoridades-- soltaron a la niña en las inmediaciones del control policial pero se dieron a la fuga tras percatarse de que los agentes sospechaban de la menor. En una rueda de prensa, la pequeña ha precisado que fue raptada por dos mujeres y un hombre, que le dijeron que la iban a usar para cometer un atentado suicida. El ataque de Mardan Esta no es la primera vez que se tiene constancia del uso de menores, incluso de corta edad, para perpetrar acciones suicidas en Pakistán. Uno de los casos más recientes fue el atentado ocurrido el pasado febrero en un centro de reclutamiento militar de la localidad noroccidental de Mardan, donde murieron 31 cadetes. En aquella ocasión, un menor, cuya edad se calculó cercana a los 13 años, aprovechó su uniforme escolar para burlar los controles de seguridad e hizo estallar la carga explosiva que portaba en la instalación del Ejército.