El régimen sirio de Bachar Al Asad, que está llevando a cabo una implacable represión contra los ciudadanos que solicitan la salida del dictador, ha arremetido con dureza contra Europa. El ministro de Asuntos Exteriores sirio, Walid al Mualem, ha acusado a algunos responsables europeos de participar en un "complot destinado a sembrar el caos y el conflicto en Siria". De esta manera, respondía al alud de críticas de líderes de países de Europa al discurso de Asad el pasado lunes.

"El asunto sirio es interno y rechazamos cualquier injerencia extranjera", advirtió el titular de Exteriores del régimen, que se esforzó en analizar el discurso de Asad como aperturista. Pero el mismo día en que se dirigió a su pueblo, la UE lo rechazó y abogó por el endurecimiento de las sanciones. Precisamente, la UE amplió ayer las sanciones contra Siria en la que constituye la tercera ronda de medidas.

El ministro de Exteriores, en su ira contra Europa, aseguró que solicitará que se congele la participación de Siria en la Unión por el Mediterráneo. "Olvidaremos que Europa está en el mapa", sentenció el ministro. En su anterior comparecencia, el pasado 23 de mayo, Al Mualem dijo que otras sanciones aprobadas antes por la UE estaban destinadas a "incitar" a quienes quieren "seguir con la violencia".