La aviación israelí bombardeó ayer un campo de entrenamiento que las Brigadas de Al-Quds, del brazo armado de la Yihad Islámica, tiene en Rafá, en la franja de Gaza, y mató al menos a cinco personas y causó diversos heridos, según confirmó el Ministerio de Sanidad de Gaza, controlada por Hamás.
El ataque militar israelí fue respondido poco después por las Brigadas Al Quds, que lanzaron cuatro proyectiles desde Gaza sobre las localidades israelís de Ashdod, a 30 kilómetros de Tel-Aviv, Gan Yavne y Eskhol, al noroeste del desierto del Neguev. Dos personas resultaron heridas por efecto de la metralla.
DIRIGENTE VETERANO Entre los muertos del ataque israelí horas antes contra el campo de entrenamiento de Rafah figura Ahmed Sheij Jalil, un veterano dirigente de las Brigadas Al Quds, las cuales amenazaron con una "fuerte, contundente y pronta" respuesta en represalia por la muerte de sus activistas.
Entretanto, Nabil Abu Rudeina, portavoz de la Presidencia de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), llamó a la contención de los grupos armados de Gaza para "no dar a Israel una oportunidad para llevar la guerra a la franja e intensificar el bloqueo sobre ella". Según el Ejército israelí, el grupo de las Brigadas Al Quds atacado en Gaza "se estaba preparando para lanzar cohetes de largo alcance" y era el responsable del lanzamiento de cohetes Grad hacia el sur de Israel el pasado miércoles.
