El embajador de Irak ante la ONU, Mohamed Alhakim, ha pedido al Consejo de Seguridad de la organización que investigue si el Estado Islámico (EI) está llevando a cabo extracciones de órganos de personas que ha ejecutado para venderlos posteriormente y financiar así sus operaciones en Oriente Medio.

Alhakim ha indicado que en las últimas semanas se han encontrado en fosas comunes de poca profundidad, en Irak, cadáveres con incisiones quirúrgicas o a los que les faltan los riñones u otras partes del cuerpo. "Tenemos cadáveres. Vengan y examínenlos. Está claro que les faltan algunas partes", ha explicado Alhakim. El embajador ha asegurado que varios médicos han sido "ejecutados" en la ciudad iraquí de Mosul por negarse a participar en la extracción de órganos.

MÉTODO DE FINANCIACIÓN

Alhakim ha informado al Consejo de Seguridad de la ONU sobre la situación general en Irak y ha acusado al Estado Islámico de cometer "crímenes de genocidio", ya que se ha ensañado con ciertos grupos étnicos.

El enviado saliente de la ONU a Irak, Nikolay Mladenov, ha señalado que aumentan las denuncias e informaciones sobre el uso, por parte del Estado Islámico, de la extracción de órganos como un método de financiación. Mladenov también ha comunicado al Consejo de Seguridad que 790 personas perdieron la vida en enero en Irak a causa de la guerra y el terrorismo.

En otros conflictos, como la guerra de Kosovo, se han alegado prácticas de extracción de órganos. Una investigación de la UE en Kosovo concluyó que había "indicios convincentes" de que guerrilleros albanokosovares extrajeron órganos a presos serbios en la guerra de 1998-1999 y los vendieron. Otras informaciones, como las facilitadas por el político suizo Dick Marty, aseguraron que el Ejército de Liberación de Kosovo (ELK) había secuestrado a civiles serbios y albaneses y los había matado para vender sus órganos.