Italia, retaguardia de las células yihadistas, Italia, encrucijada de yihadistas, La red italiana de los terroristas. Son algunos de los títulos de los diarios italianos del martes que relatan la sorpresa, estupor y alarma por la aparente facilidad con la que varios terroristas implicados en los atentados de París y Bruselas habían transitado o residido en la península.

En territorio italiano disponían también de lo que, según las primeras pesquisas, podría ser una central de falsificación de documentos en la que la policía se ha incautado de unas mil imágenes ya digitalizadas. De acuerdo con las reconstrucciones de la prensa, avaladas por los investigadores, en Bari se encontraría una base logística de los terroristas.

Los casos más espectaculares han sido revelados por el canal Sky TG24. Khalid El Bakraoui, terrorista que se hizo explotar en la parada del metro belga de Maelbeek, se sirvió de la identidad de Ibrahim Maaroufi, un futbolista del Inter y del Vicenza para alquilar el piso de Charleroi, usado como base de los terroristas.

El pasado julio, tras cinco años de prisión y en libertad condicional, El Bakraoui viajó sin problemas de Bruselas a Treviso (Italia) con un vuelo Ryanair. El día siguiente se registraba para un vuelo de la compañía Volotea que despegó del aeropuerto de Venecia con destino Atenas. Un mes antes su hermano, Ibrahim, había sido arrestado por los turcos y entregado a los holandeses, por considerarlo un reclutado del EI, pero liberado por los belgas “por falta de pruebas”. Bakaraoui “no figuraba en ninguna lista sensible”, dicen las autoridades italianas.

Todos los implicados se trasladaron a Grecia. Todas las fuentes coinciden en afirmar que en Grecia se celebró la reunión preparatoria de todos los implicados en los atentados de París y Bruselas. H