Hoy comienza la evacuación de los más de 6.400 inmigrantes y refugiadosque malviven en esta «tierra de nadie», algunos de ellos a la espera de cruzar el Canal de la Mancha, muchos otros a la espera de recibir su estatus de exiliados en Francia.

El dispositivo comienza hoy a las 8 de la mañana con la llegada de los primeros autobuses. A lo largo de esta primera jornada, 2.400 acampados abandonarán la Jungla para ser repartidos en 300 centros de acogida temporales creados en diferentes regiones de Francia, a excepción de Córcega que no acogerá a ningún refugiado. En una semana, según los cálculos del Ejecutivo, el histórico campo de Calais cerrará definitivamente sus puertas.

Para llevar a cabo la operación, inédita en Francia, el Gobierno ha adaptado un hangar de 3.000 metros cuadrados a unos 300 metros de la Jungla. Uno a uno, afganos, sudaneses y eritreos, nacionalidades mayoritarias en el campo, «serán separados en cuatro filas: los hombres solos mayores de edad, los menores no acompañados, las familias y las personas vulnerables», explica Fabienne Buccio, prefecto de la región de Pas-de-Calais y responsable del dispositivo.

Según el Ejecutivo, a día de hoy, existen 7.500 plazas en los diferentes centros de acogida repartidos por todo el territorio galo. «¿Cómo se vive en Marsella?», se pregunta Mohamed, un joven sudanés de 22 años que, tras malvivir ocho meses en la Jungla, tratará de coger un autobús que le lleve hasta la región marsellesa.

MENORES SOLOS / No todas las regiones han aceptado de buen grado la presencia de refugiados en su territorio. «Es una locura, vamos a multiplicar los Calais por toda Francia», criticaba sin reparos Laurent Wauquiez, presidente del Consejo Regional de Auvergne-Rhône-Alpes y miembro del partido conservador Los Republicanos. Un discurso repetido por Valérie Pécresse, su homologa en Ile-de-France : «Estamos creando potenciales mini-Calais en Ile-de-France y esto es inaceptable».

Hay otra cuestión: los 1.300 menores no acompañados presentes en el interior del campo. A lo largo de este fin de semana, por primera vez, el Reino Unido ha acogido a cerca de 200 de ellos. Sin embargo, la incertitud sobre el futuro de aquellos que esperan el cierre de la Jungla continúa en primera plana. H