Un nuevo escándalo vinculado a supuestos empleos ficticios en la Asamblea Nacional le ha costado el puesto al ministro francés del Interior, Bruno Le Roux, quien ayer presentó su dimisión al presidente François Hollande.

Fue el propio Le Roux quien comunicó su decisión en una breve declaración en la prefectura de Bobigny, cuando no habían pasado ni 24 horas desde que se supo que contrató a sus dos hijas como asistentes parlamentarias entre el 2009 y el 2016, siendo las dos estudiantes. La mayor tuvo su primer contrato a los 15 años y la segunda, a los 16.

La revelación la hizo este pasado lunes el programa de televisión Quotidien, de la cadena TMC. Las hijas del ministro, asistentes a tiempo parcial cuando su padre era diputado por Seine Saint Denis, cobraron cerca de 55.000 euros en total durante los periodos de vacaciones escolares en los que estuvieron contratadas.

La información de Quotidien llevó a la fiscalía nacional financiera a abrir ayer una investigación preliminar para averiguar si los empleos eran reales o falsos, a la vista de que, según el programa, al menos dos de los 24 contratos de los que se beneficiaron las jóvenes arrojan dudas.

La presión sobre Le Roux era enorme en un contexto de creciente sospecha sobre las prácticas más que dudosas de parlamentarios que contratan a familiares (algo que es legal) para un trabajo que en ocasiones no es real. «Mi responsabilidad es la de preservar la acción del Gobierno y por eso he presentado al presidente de la República mi dimisión. Eso me permite afirmar mi honestidad, mi compromiso con la verdad y con la República cuyos valores siempre he intentado defender», dijo Le Roux, quien insistió en que los contratos corresponden a trabajos «reales» pero que no quería «bajo ningún concepto» que el debate dañara la acción del Gobierno.

Minutos después, el Elíseo anunciaba que Matthias Fekl, secretario de Estado de Comercio Exterior, le relevaría en Interior. Le Roux ha estado tres meses y medio al frente de una de las carteras más complejas del país. Llegó el pasado diciembre para sustituir a Bernard Cazeneuve cuando este pasó a presidir el Ejecutivo tras la salida de Manuel Valls.