El embajador italiano critica el uso de la mafia como reclamo de un patrocinador del equipo de baloncesto Casademont Zaragoza

El embajador italiano en España, Giuseppe Buccino Grimaldi, ha escrito una carta quejándose de que un equipo de baloncesto español sea patrocinado por una empresa que presenta al nombre de la mafia como reclamo. “La noticia de la colaboración entre un importante equipo de baloncesto español y esta cadena me ha perturbado”, ha escrito el diplomático en su misiva, dirigida al equipo de Casademont Zaragoza y en la que critica a la cadena de restaurantes La Mafia se sienta a la Mesa. 

“Asociar a la Mafia con conceptos de cordialidad y de relajación, basándose en el hecho de que la Mafia se sentaría a la mesa para compartir una comida, contribuye a la banalización de las actividades ilícitas y fechorías cometidas por dicha organización, que van en contra de los valores fundamentales de la Unión Europea”, ha argumentado el embajador en su carta, divulgada este lunes por el diario italiano La Repubblica. 

Recursos de la UE

Además, “la imagen de la Mafia que se sienta a la mesa va en detrimento, de la cultura de la dieta mediterránea, compartida por España y por Italia, que hace de la comida un importante momento de intercambio social y crecimiento de la persona”, ha continuado. “A la lucha contra ella (la mafia) se dedican numerosos esfuerzos y cuantiosos recursos, no solamente por parte del Gobierno italiano, sino también a escala de la UE, siendo el crimen organizado una grave amenaza para la seguridad, la economía legal y la convivencia”, añadió, al recordar también a los tantos italianos que “viven y trabajan” en España. 

En esta línea, el representante italiano también ha recordado una sentencia del Tribunal General de la Unión Europea que afirmó que el nombre de estos restaurantes es “contrario al orden público y ofensivo, no solamente para las víctimas de esta organización criminal y su familia, sino también para cualquier persona”. En 2022, la asociación agrícola Coldiretti denunció la existencia de al menos 300 restaurantes en el mundo que usan denominaciones y símbolos de las organizaciones mafiosas italianas.