Migración

Diez años del peor naufragio de Lampedusa: "Todo ha cambiado en el Mediterráneo menos la muerte"

En el intento de alcanzar Europa en pateras, alrededor de 28.000 personas se han ahogado en el mar desde 2013

Un grupo de migrantes y refugiados llega a la isla italiana de Lampedusa.

Un grupo de migrantes y refugiados llega a la isla italiana de Lampedusa. / EP

Irene Savio

Diversas organizaciones no gubernamentales y la isla italiana de Lampedusa rinden este martes homenaje a 368 migrantes fallecidos el 13 de octubre de 2013, en uno de las peores naufragios ocurridos en este siglo en el Mediterráneo, que en su momento horrorizó a Europa. La recurrencia ha recordado, en el décimo aniversario de la tragedia migratoria, que las muertes no han cesado. En el intento de alcanzar Europa en pateras, alrededor de 28.000 personas se han ahogado en el mar desde entonces, según cifras recientemente difundidas por Save The Children.

"Hace 10 años, Europa prometió cambiar frente a los ataúdes de Lampedusa. Pero luego traicionó esa promesa", ha lamentado la oenegé francesa SOS Mediterranée. Desde aquel año, "todo ha cambiado en el Mediterráneo: actores, políticas y persecuciones. Lo que no ha cambiado es la muerte", ha denunciado.

Hoy día, "ni Italia ni la Unión Europea cuentan con operaciones específicamente dedicadas al salvamento y rescate; la sociedad parece haberse anestesiado ante tanta tragedia y dolor, y las oenegés han pasado de ser aplaudidas [...] a ser acusadas por determinados sectores de favorecer la inmigración irregular", se ha quejado, por su parte, Médicos Sin Fronteras (MSF). Los gobiernos que se han sucedido "han promovido decretos y leyes para obstaculizar los rescates", ha añadido MSF.

Flores para los muertos

En la propia Lampedusa, un grupo de ciudadanos y el Comité 3 de octubre, creado en memoria de las víctimas, recordaron a los fallecidos con una corona de flores que fue arrojada al mar a las 10 de la mañana. "Han pasado 10 años de muertes, tragedias y palabras vacías", ha subrayado el eritreo Tareke Brhane, presidente del comité.

En la misma línea, la asociación católica Sant'Egidio ha aprovechado la ocasión para volver a pedir a los gobiernos europeos de hacer todo lo posible para evitar estas "tragedias".

"Queremos recordar que existen alternativas a los traficantes de seres humanos. Estas alternativas son los corredores humanitarios", afirmó la organización. "Es urgente permitir vías de entrada legales, [...] que también ayudarían a la crónica escasez de trabajadores en diversos sectores, debido al descenso poblacional", añadió Sant'Egidio.

Políticas fallidas

El aniversario también coincide con un nuevo aumento de los migrantes que llegan a Italia. Un aumento que no ha parado de crecer desde el año pasado: tan solo en lo que va del año han llegado al país de forma autónoma o han sido rescatados en el mar un total de 134.000 migrantes, casi el doble que en 2022. Cifras que han tenido como efecto que el Gobierno de la derechista Giorgia Meloni intentara pactar acuerdos para frenar el flujo con países como Túnez, que en la actualidad es uno de los principales puertos de salida hacia Italia.

De momento, sin embargo, estas maniobras no han tenido éxito. Este lunes, el presidente tunecino, el polémico y xenófobo Kais Saïed, comunicó que no aceptará los fondos destinados por la UE como parte de un reciente pacto. "No aceptamos beneficencia", argumentó Saïed, al asegurar que la cantidad de dinero otorgada no corresponde a lo se le había prometido.