Red de explotación y abusos

Segunda tanda de documentos desclasificados del caso Epstein

Los papeles contienen nombres de personajes destacados, pero no revelaciones llamativas

Imagen del documental de Netflix 'Jeffrey Epstein: Filthy Rich'.

Imagen del documental de Netflix 'Jeffrey Epstein: Filthy Rich'. / Netflix

Idoya Noain

Una segunda tanda de documentos legales relacionados con el caso de Jeffrey Epstein se ha publicado este jueves por la tarde en Estados Unidos. Se trata concretamente de 19 documentos, que suman algo más de 300 páginas. Como los publicados la víspera vuelven a tener menciones de nombres destacados como los de Bill Clinton y el príncipe Andrés de Inglaterra pero no revelaciones explosivas o incriminatorias. Y ante todo sirven para arrojar de nuevo luz y recordar la sórdida y conocida trama de explotación y abusos de menores y mujeres jóvenes que el bien conectado financiero mantuvo durante años.

Los documentos provienen de una demanda que en 2016 interpuso Virginia Giuffre, una de las víctimas de Epstein, contra Ghislaine Maxwell, que fue pareja y asociada del financiero y le ayudó a reclutar a chicas y mujeres jóvenes y vulnerables, por lo que ha sido condenada a 20 años de cárcel. Aunque la demanda de Giuffre se resolvió con un acuerdo extrajudicial en 2017, ahora la jueza Loretta Preska ha autorizado la publicación de documentos que habían estado bajo secreto de sumario o con identidades protegidas bajo seudónimo.

"Clinton amenazó a 'Vanity Fair'"

En el caso de Clinton, en esta segunda tanda aparece mencionado por ejemplo en un documento que recoge varios correos electrónicos, incluyendo uno que Giuffre envió a una periodista en el que dijo que “Clinton entró en ‘Vanity Fair’ y les amenazó con que no escribieran artículos de tráfico sexual sobre su buen amigo JE” (Jeffrey Epstein). Graydon Carter, que dirigió la revista entre 1992 y 2017, ha negado "categóricamente" que esa interacción sucediera en un comunicado remitido a CNN.

En otro documento, los abogados de Maxwell acusan a esa misma periodista, Sharon Churcher, del tabloide ‘Sunday Mail’, de haber instado a Giuffre a inventar sus acusaciones contra el Príncipe Andrés de Inglaterra (al que ella demandó y con el que alcanzó en 2022 un acuerdo extrajudicial) y Alan Dershowitz, que fue amigo y abogado de Epstein.

Las víctimas

Aunque desde hace años y a través de juicios, investigaciones de prensa y otros documentos ya desclasificados se sabe cómo funcionaba la trama de Epstein y Maxwell, algunos de esta segunda tanda sirven para recordar lo perfectamente engrasada que tenía su máquina de explotación y abusos, y el impacto que tuvo en sus víctimas.

Uno es una deposición de una de esas víctimas, cuyo nombre aún está protegido, que tenía entre 16 y 17 años cuando sucedieron los hechos. La joven recuerda la primera vez que fue abusada por Epstein, cuando por primera vez estuvo en la habitación del financiero en su mansión en Palm Beach. “De repente, algo horrible me sucedió”, testificó. A partir de ese momento, siguió yendo a la casa, llevando a otras chicas, y dando “masajes” que eran algo más. “Se suponía que no era sexual, pero lo era”, dijo, relatando también cómo se les daban compensaciones por llevar a otras chicas a la mansión y se les pagaba por estar allí.

También en los documentos de este jueves se incluye la deposición del detective de Palm Beach que lideró la primera investigación sobre Epstein que se llevó a cabo en Florida, en la que entrevistó a cerca de 30 menores reclutadas por Maxwell y comprobó cómo funcionaba la trama y los abusos.

Entonces, en 2006, y pese a haberse constatado el reclutamiento y abuso de menores, el financiero logró evitar cargos federales y alcanzó un acuerdo para cumplir por unos estatales una condena de solo 13 meses y en condiciones laxas. Solo después de que el ‘Miami Herald’ publicara una serie exponiendo cómo había seguido manteniendo la trama se reabrió la investigación y se presentaron cargos federales que llevaron en 2019 al arresto de Epstein. Ese verano, mientras esperaba su juicio, apareció ahorcado en su celda.