Elecciones EEUU 2024

Noviembre empieza en marzo: Biden y Trump arrasan en el supermartes y sellan la reedición de su duelo por la Casa Blanca

El actual presidente y el exmandatario hacen buenos los pronósticos: solo se dejaron una victoria cada uno

Biden y Trump se llevan el Supermartes

Agencia ATLAS / Foto: EP

Idoya Noain

Noviembre empieza en marzo. Justo ocho meses antes de las elecciones presidenciales en Estados Unidos, el demócrata Joe Biden y el republicano Donald Trump han arrasado como se anticipaba en el supermartes de primarias, una jornada en la que votaban 16 estados y el territorio de Samoa y se repartían más de un tercio de los delegados. Las nominaciones de sus respectivos partidos y la reedición de su duelo de 2020 se ratifican como una realidad ineludible, por más que un alto porcentaje de estadounidenses, como ratifican las encuestas, no quieran volver a tener que elegir entre el demócrata de 81 años y el republicano de 77.

Las líneas maestras de ese duelo llevan meses cobrando forma pero desde este martes por la noche el giro a las generales entra en un nuevo nivel. Aunque tanto a Biden como a Trump les queda sumar unos cuantos delegados para alcanzar la cifra que matemáticamente les convierte en nominados de facto, se da por hecho que lo harán en las próximas dos semanas y EEUU entra ya en la carrera presidencial más larga.

La incógnita de Haley

Trump ni siquiera ha hecho mención en su discurso de victoria a Nikki Haley, la única rival que le quedaba en las primarias republicanas, y se ha dedicado a prometer un genérico "vamos a tener unidad y muy rápido". La que fue embajadora ante la ONU logró impedirle hacer pleno en el supermartes al ganar en Vermont, pero este martes no ha logrado otras victorias en estados donde el peso del electorado moderado e independiente le podían dar esperanzas, como Virginia o Maine.

La exgobernadora de Carolina del Sur, que el fin de semana había logrado también una victoria simbólica en Washington DC, ha sido de nuevo arrollada por Trump. Aunque aún no ha anunciado formalmente su retirada de la carrera se hace difícil pensar que pueda seguir. Y una y otra vez choca con la realidad en su quijotesco intento de demostrar que hay apetito suficiente en el Partido Republicano para una alternativa a un líder que solo refuerza su control sobre la formación.

Aun así, la campaña de Haley ha emitido un comunicado en el que se ha insistido en la idea de que existe la necesidad de esa alternativa. "En estado tras estado sigue habiendo un gran bloque de votantes republicanos que expresan profundas preocupaciones sobre Donald Trump", ha dicho su portavoz nacional, Olivia Perez-Cubas. "Esa no es la unidad que nuestro partido necesita para ganar. Lidiar con las preocupaciones de esos votantes hará al Partido Republicano y a EEUU mejores".

Ataques a la yugular

Las reacciones tanto de Biden como de Trump a la noche sirven de anticipo al enfrentamiento que se avecina en los próximos meses.

Biden, que el jueves ofrecerá el discurso sobre el estado de la Unión, está ansioso por endurecer en la campaña sus ataques al expresidente y lanzarse a su yugular. En un comunicado emitido a través de su campaña, el demócrata ha defendido los logros de su mandato pero, sobre todo, ha advertido de Trump como un “riesgo existencial” para EEUU.

“Le mueven los agravios y las estafas; se concentra en la venganza y el desquite, no en el pueblo estadounidense”, ha dicho Biden. “Está decidido a destruir nuestra democracia, a desgarrar libertades fundamentales como la capacidad de las mujeres de tomar sus propias decisiones sobre su salud, y a aprobar otra ronda de miles de millones de dólares de recortes de impuestos para los ricos. Y hará lo que sea para colocarse en el poder”.

También Trump ha usado un discurso de 20 minutos en su club de Mar-a-Lago, en Florida, para renovar el mensaje que es y va a ser central en su campaña. Ahí no hay tema más fundamental y políticamente a su favor según las encuestas que la inmigración, y ha hablado repetidamente de una “invasión de inmigrantes”, repitiendo mensajes xenófobos y vinculando toda la inmigración al crimen.

En el menú del antiguo mandatario, imputado con 91 cargos en cuatro casos penales, entran también las denuncias de la supuesta politización del Departamento de Justicia para perseguirle, o la necesidad de asegurar “elecciones libres y justas”, un mensaje nada sutil de alguien que sigue defendiendo y propagando la mentira de que ganó en 2020 y que nadie sabe cómo reaccionará si pierde en noviembre.

Advertencias para Biden

Pese a la contundente victoria de Biden, que solo se ha visto empañada en los totales por la derrota ante un empresario en Samoa, en las votaciones de este supermartes han vuelto a latir señales de descontento que deben preocupar al presidente y a sus estrategas. De nuevo, y como ya sucedió una semana antes en las primarias de Michigan, su política de apoyo a Israel ha movilizado voto de castigo, de forma especialmente notoria en Minnesota. Allí ese voto de protesta, que llega de las comunidades árabe-estadounidense y musulmana pero también de jóvenes y progresistas, ha rondado el 19%, suficiente para enviar delegados a la convención en verano en Chicago.

También ha habido porcentajes significativos de votantes que en las papeletas demócratas han escogido "sin preferencia" antes que a Biden en Massachusetts y, más aún, en Carolina del Norte. Y este último es uno del puñado de estados bisagra que acaban decidiendo elecciones presidenciales, un factor que demuestra la falta de entusiasmo con la candidatura de Biden, que también tiene que combatir muchos más reparos por su edad que Trump, aunque el expresidente sea solo cuatro años menor.