Los 40 ya no son una barrera para ser madre. Dentro de la tendencia a retrasar la edad del primer embarazo, un creciente número de mujeres de Castellón ha roto ya los límites biológicos impuestos por la naturaleza y la costumbre. Solo en el último año, 195 mujeres fueron madres después de traspasar la frontera de los 40, al final de su ciclo reproductivo. Y lo sorprendente es que ese número casi se ha triplicado en la última década.

Los últimos datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) revelan que, hace apenas una década, tan solo fueron 71 las féminas de más de 40 años que trajeron al mundo un bebé. El pasado año ya fueron casi 200, casi todas de entre 40 y 45 años.

Pero, ¿por qué? La inmensa mayoría a los 20 ni se lo plantearon. A los 30 pensaron que aún tenían tiempo, aunque sea en esa década cuando casi todas tienen su primer hijo. A los 40, ya no hubo dudas: ahora sí. Son los años de la estabilidad. "Cada día son más las mujeres que retrasan la maternidad, ya que anteponen la estabilidad laboral y económica. Luego llega el embarazo", asegura el doctor Manuel Rodríguez, ginecólogo y director del Instituto Valenciano de Infertilidad (IVI) en Castellón.

Y, junto a la emancipación económica, Rodríguez cita los problemas de infertilidad. De hecho, el director del IVI asegura que en el último año han pasado por la consulta un centenar de mujeres de entre 39 y 41 años.

GESTACIÓN DE RIESGO Aunque cada vez es más normal, el grueso de los especialistas de la provincia desaconseja la maternidad más allá de los 40. Los riesgos se multiplican. "A partir de esa edad hay muchos más peligros, tanto para la madre como para el feto, y aparecen importantes factores de riesgo", describe Enrique Calpe, jefe del servicio de Ginecología del Hospital General de Castellón.

Y entre los más importantes, los especialistas en ginecología citan la hipertensión arterial y la diabetes gestacional. "Respecto a los riesgos para el futuro bebé, los hijos de madres mayores pueden tener retraso en el crecimiento intrauterino y también aumenta el riesgo de concebir un niño con síndrome de Down", añade Calpe. Varios estudios realizados a nivel nacional aseguran que los a 41 años se da un caso de este tipo de dolencia en uno de cada 100 embarazos, aunque actualmente es posible diagnosticarlo mediante la amiocentesis o biopsia de corion. "A partir de esa edad, también aumenta el número de cesáreas", enumera Calpe.

Aun así, muchos especialistas aseguran que el desarrollo de la medicina ofrece unos límites de seguridad que antes no se tenían. “La embarazada debe hacerse los controles rutinarios, que están protocolarizados”, dice Manuel Fillol, jefe de Ginecología del hospital de La Plana. Las mujeres conocen los riesgos y, aun así, deciden ser madre. Eso sí, casi todas buscan seguridad y una mayor atención. “Por lo general, y antes de iniciar una gestación tardía, se inscriben en una aseguradora vinculada a una clínica privada”, subrayan algunos especialistas. “La mayoría no se conforma con las tres ecografías que hace la Seguridad Social“, añaden.