El proclamado secretario general del PSPV-PSOE, Jorge Alarte, confirmó ayer su apuesta por renovar el partido al presentar una Ejecutiva de gente muy joven (la media es de 35 años), en su mayoría alcaldes y concejales, con lo que refuerza la vía del municipalismo como motor de la futura federación socialista.
El de Alaquàs ha tenido en cuenta el importante apoyo que le ha dado el grupo que en Castellón lidera Juan María Calles elevando hasta la presidencia del PSPV-PSOE al alcalde de Vilafranca, Óscar Tena. Otra alcaldesa, Consuelo Sanz (les Alqueries), fue nombrada vocal de la Ejecutiva, al igual que el propio Calles. De esta manera, Castellón gana presencia en el partido gracias a la plataforma municipalista, sin olvidar que la diputada autonómica Clara Tirado (una de las pocas alartistas declaradas) será secretaria de área.
La sesión de clausura del congreso evidenció ayer la complicada situación en la que ha quedado el partido. El ejemplo más claro es que la nueva dirección solo contó con el beneplácito del 61,93% de los compromisarios (cifra similar a la que obtuvo hace cuatro años Joan Ignasi Pla con una única lista), pese a que el morellano pidió a los suyos que no hubiese voto de castigo. Y es que el máximo órgano de dirección no incluye a nadie de confianza de Puig en Castellón. Únicamente están los lermistas Joan Calabuig y Alfred Boix, este último por petición del vicesecretario José Blanco.
Quien también ha quedado fuera del mapa es el socio del alcalde de Morella. Francesc Romeu estará en el Comité Federal, donde, por cierto, compartirán mesa de trabajo Puig y Enrique Navarro, los líderes de las dos familias en las que está dividido el socialismo en Castellón.
En la nueva dirección se nota la mano de la secretaria federal de Organización, Leire Pajín. Dos de sus principales actores, Alejandro Soler y Elena Martín, son de su confianza. Con ellos dos y con Óscar Tena se cumple también con el cupo territorial.
Tanto la configuración del Federal como la del Comité Nacional contaron con un apoyo mayoritario de los delegados (más del 80%), ya que fueron las únicas listas que consensuaron el sábado ganadores y perdedores.
El nuevo líder del PSPV se comprometió delante de todo el auditorio a proporcionarle a Rodríguez Rodríguez los votos que le faltan para obtener la mayoría absoluta en España. Los socialistas valencianos, apuntó, tienen que "dejar de hablar de sus cosas y salir a ganar la calle si queremos ser más fuertes y lograr un partido que vuelva a ser útil".
