La receta para superar la crisis es compleja, pero, si se hace caso a los principales agentes económicos provinciales, se pueden sacar unos denominadores comunes que permiten actuar en un sentido determinado. La primera reivindicación va enfocada a la necesidad de infraestructuras. La totalidad de los sectores productivos demanda la finalización de las grandes obras comunicativas con el fin de "dotar de competitividad" a las firmas castellonenses. Estas dotaciones son, además, un aspecto esencial para el futuro turístico local.

Ante el retraso en la ejecución de estas construcciones, una dotación presupuestaria serviría para fomentar el empleo "y reactivar el sector de la construcción", como señala el secretario de la Confederación de Empresarios de Castellón, Rafael Montero. También la ejecución de vivienda de protección oficial y el gasto en hospitales y escuelas debería ayudar en esta finalidad.

Además de esta demanda de obra pública, las firmas provinciales, ya sean industriales o comerciales, medianas o pequeñas, e incluso los autónomos, dirigen sus solicitudes a la consecución de liquidez financiera. La financiación por parte de los bancos y cajas cobra especial relevancia en un contexto en el cual es necesaria la inversión para poder diversificar el producto, lo que, a la postre, ha de permitir diferenciarse de la competencia.

Esta liquidez serviría también para fomentar el gasto interno, que ha de funcionar como motor para la circulación del activo y la reactivación de la actividad empresarial. Un aspecto en el que tienen mucho que decir los consumidores, ahogados actualmente por la escalada de precios y el aumento del paro.