La esperada remodelación del Consell a causa del repentino fallecimiento de José Ramón García Antón permitió ayer al presidente Francisco Camps focalizar en su núcleo duro la gestión de la crisis económica. Y, de esa reducida terna de tres vicepresidentes, el castellonense Vicente Rambla ve reforzado aún más su peso político al sumar la cartera de Industria y Comercio a su alta responsabilidad como número dos del Ejecutivo autonómico.

La remodelación anunciada a última hora de la tarde por Camps es menos profunda de lo que se barruntaba ya que no se registran bajas, solo un trasvase en 5 de las 13 carteras. Además de Rambla --que se mantiene de coordinador del Consell-- el vicepresidente tercero Juan Cotino pasa del área de Bienestar Social a la de Agua, Medio Ambiente y Vivienda, vacante desde la muerte de García Antón. El vicepresidente segundo y conseller de Economía, Hacienda y Empleo, Gerardo Camps, asume Grandes Proyectos, que llevaba Rambla.

El presidente explicó la remodelación y y dijo que responde a "las necesidades de trabajar todos juntos para salir de la crisis económica" y rechazó la posibilidad de convocar elecciones anticipadas, a la vez que admitió su deseo de reducir el número de empresas y organismos públicos.

Belén Juste es la peor parada al dejar Industria y Comercio para ocuparse de una conselleria de menor rango como Turismo, área que abandona Angélica Such para asumir Bienestar Social. Camps satisface así las peticiones de Cotino, quien le había trasladado en varias ocasiones no encontrarse cómodo ahí.

El último cambio afecta a la consellera de Justicia y Administraciones Públicas, Paula Sánchez de León, que refuerza su proyección política al asumir también la portavocía del Gobierno, que hasta ahora ejercía Rambla. Con la reestructuración, Camps pretende retomar la iniciativa en el nuevo curso político y arrinconar la imagen de paralización que transmitió el Consell a raíz del caso Gürtel.

A priori, los cambios de carteras podrían ser beneficiosos para la provincia. No pasa desapercibida la llegada del castellonense Rambla a Industria en un momento en el que el sector cerámico necesita planes específicos de ayuda para detener la destrucción de empleo. Fuentes de la Cámara de Comercio, Industria y Navegación de Castellón expresaban ayer a Mediterráneo su satisfacción por la llegada de Rambla ya que, según reconocían, su antecesora Belén Juste "mantuvo un correcto nivel de diálogo con el sector empresarial pero no dio el impulso a la industria y al comercio que esperábamos de ella".

El traspaso oficial de carteras se realizará el próximo lunes aunque mañana jurarán sus cargos en privado en respeto a la memoria de García Antón.