El Gobierno apoya la ronda de contactos con las formaciones políticas vascas que ayer planteó el lendakari, Patxi López, pero en el ámbito estatal no piensa mover ficha porque, a menos de un mes de las elecciones, la gestión del "nuevo tiempo" que se abre tras el comunicado de ETA le corresponde al Ejecutivo y al Parlamento que salgan de las urnas.

Tras el Consejo de Ministros, el portavoz José Blanco se negó a hablar de posibles gestos con los presos etarras o de la eventual impugnación de la candidatura de Amaiur. "Todo lo que haya que hacer debe ser con el acuerdo de todos los partidos", señaló antes de subrayar que se ha llegado hasta aquí "con prudencia, inteligencia y unidad". "Esa es la regla que, a nuestro juicio, debe seguir el próximo Gobierno", señaló Blanco.