Monitor de tiempo libre en un colegio público. Trece horas y media por semana. Sueldo neto: 287 euros al mes. Ayudante de cocina en un restaurante de un polígono industrial. Quince horas a la semana. Salario: 360 euros. Dependienta en una tienda de telefonía móvil. Cuatro horas al día. Sueldo: 480 euros mensuales... Son solo tres ejemplos de contratos laborales y demuestran que los llamados minijobs ya existen de facto en el mercado laboral de Castellón. Es más, el empleo a tiempo parcial, en el que se encuadraría este modelo alemán de contrato, está creciendo hasta niveles desconocidos conforme avanza la crisis. Casi uno de cada tres empleos creados en 2012 en Castellón eran bajo esta modalidad, en concreto, el 30%. Esta proporción ha aumentado un 50% desde el 2008, cuando se situaba en el 20%.
Los trabajos por horas son, en la mayoría de los casos, la única salida que le queda a la población ocupada para no seguir engrosando las listas del paro. Y estas ya son demasiado abultadas. El mes de febrero se cerró en Castellón con otros 1.640 desempleados, hasta dejar la cifra en casi 67.000 parados. Todo un récord. Pero los miniempleos no siempre son la panacea. Su baja remuneración (con sueldos en torno a los 400 euros al mes) convierte en sumamente difícil llegar a fin de mes. De hecho, muchos se ven obligados a compaginar varios minijobs para hacer frente al pago de hipotecas y al coste de la vida. Aunque no para todos son tan malos, sobre todo, para quienes lo que buscan es compaginar la vida laboral con la familiar o personal, o con los estudios.
MÁXIMOS HISTÓRICOS // También en términos absolutos, el trabajo parcial, que mayoritariamente está ocupado por mujeres, ha marcado máximos después de tres años consecutivos de incrementos, con 47.757 contratos suscritos en el 2012 en Castellón, 2.000 más que en el 2011 y la cifra más alta de los últimos 6 años.
Que los empleos por horas van ganando peso tanto en los contratos temporales como en los indefinidos es algo que queda patente en las estadísticas del Gobierno. El año pasado se suscribieron en Castellón 12.234 contratos indefinidos, de los que 4.048 fueron a tiempo parcial, es decir, uno de cada tres. Y otro dato más: de los 68.358 contratos de obra y servicios, casi 18.000 se englobaron dentro de esa modalidad.
La fórmula del minijob alemán (400 euros por un máximo 15 horas a la semana) no ha sido regulada en España, aunque es una demanda recurrente de organizaciones patronales y economistas. A falta de una legislación explícita, los miniempleos, entendidos como aquellos con un horario inferior a la jornada completa, ganan cada día terreno en el mercado laboral. Y la consecuencia es clara: la cifra de trabajadores que gana entre 350 y 450 euros al mes es cada vez más abultada, hasta el punto de que en Castellón 34.000 asalariados perciben una media de 450 euros.
Los sindicatos atribuyen la proliferación de este tipo de contratos a las ventajas que ofrece a los empresarios, ya que permite flexibilizar el tiempo de trabajo a la vez que les supone un menor coste. “Los trabajadores están aceptando este tipo de contratos debido a la situación desesperada en la que se encuentra el mercado laboral. A muchos no les queda otro remedio y tienen que elegir entre esto o nada”, señala Albert Fernández, responsable de Empleo de CCOO en Castellón. Según este sindicato, en 2012 el 58% de los ocupados en España a tiempo parcial se vio obligado a aceptar este tipo de relación laboral por no haber encontrado un trabajo a jornada completa. H
