El Puerto de Castellón debe y puede ser un motor para la reactivación de la economía provincial de la mano del azulejo, el sector empresarial líder. Para lograrlo, son condiciones necesarias completar las infraestructuras de acceso al recinto portuario por carretera y ferrocarril, y crear una gran zona logística intermodal que puede ser también el centro de distribución de mercancías centralizado para el conjunto de las industrias cerámicas.

Optimizar las cargas, con productos complementarios a las baldosas, poner en marcha nuevas líneas adicionales de larga distancia con frecuencias altas, y utilizar sistemas alternativos como los buques feeder, que acercan las mercancías a los grandes buques, permitirá rentabilizar ventajas competitivas de PortCastelló como son sus tarifas, más bajas que las de otros puertos, y ampliar su tráfico, recuperando para el punto de salida natural al mar de Castellón los volúmenes de pavimentos y revestimientos cerámicos que todavía hoy viajan a destino desde Valencia.

Estas son algunas de las conclusiones que se desprenden de la primera cita de las Jornadas de debate: Futuro y retos del puerto de Castellón que, organizada por el Periódico Mediterráneo y el Puerto, con la colaboración de Bankia, se ha celebrado esta semana en el Hotel NH Turcosa del Grao de Castellón bajo el título Puerto y azulejo: Un futuro necesario.

Inaugurada por el presidente de la Generalitat Valenciana, Alberto Fabra, la cita de trabajo contó con la presencia del alcalde de la capital, Alfonso Bataller, la consellera de Infraestructuras, Territorio y Medio Ambiente, Isabel Bonig, así como con cincuenta empresarios y responsables de PortCastello; las compañías consignatarias; fabricantes de baldosas cerámicas; industrias esmalteras; y, del lado financiero, representantes de Bankia.

El punto de partida en el que se encuentran ahora las relaciones de trabajo cotidiano de Puerto y sector cerámico es ya de contacto comercial muy estrecho.

situación actual // De hecho, la exportación de azulejos se sitúa ahora como el segundo tráfico en importancia, solo por detrás del petróleo, ya que los muelles provinciales movieron en junio 204.550 toneladas de productos cerámicos, lo que ha permitido a esta categoría superar al gasóleo. La cifra marca, sin embargo, una tendencia que no es nueva. Tal y como quedó patente en el encuentro empresarial, en poco menos de una década, entre 2005 y 2012, el tráfico de azulejos se ha multiplicado por cuatro, hasta acabar el año pasado con 1,36 millones de toneladas.

En este sentido, se puso de relieve que el ascenso iniciado con la puesta en marcha en su día del Muelle de la Cerámica, al que siguió el Muelle Centenario, continúa adelante. En este 2013, alimentado también por el enorme esfuerzo que las industrias del sector cerámico está realizando para compensar la atonía del mercado nacional, el crecimiento se mide ya en un 42% para el primer semestre. La proyección de este alza apunta a que, al final del año se podrán superar los 1,7 millones de toneladas de azulejos. Las materias primas que importan azulejeras y esmalteras son también partidas muy destacadas.

los retos // Pese a todos los buenos números, todavía un 60% de las baldosas cerámicas castellonenses que salen hacia sus destinos internacionales por vía marítima lo hacen a través del Puerto de Valencia. Un reto es, por tanto, arañar cuota a esa infraestructura, cuyos costes son más elevados y que está a mayor distancia.

En cuanto a las fritas, otro gran tráfico, el 53% de las exportaciones --252.000 toneladas-- sale del Puerto de Castellón, por lo que también queda un amplio recorrido para crecer en este campo. H